(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Como los viejos emperadores romanos que presenciaban las luchas titánicas en el Coliseo, Víctor Blanco ve, desde la comodidad del cetro de presidente de Racing, como todos los actores políticos del club buscan su lugar y pelean para ello. Gainza Eurnekián, uno de los opositores con mayor exposición en la vía pública y en los medios, pero de poco recorrido en el Cilindro (algo que le critican sus rivales) había marcado enfáticamente hace algunos días que destacaba muchos aspectos de la gestión de Blanco, pero que se resistía a estar cerca de Cúneo Libarona, reciente aliado al empresario que comanda los destinos del club. “Si no estuviese en una campaña política y no buscara un Racing superador, yo lo votaría a Víctor. Pero Cúneo Libarona se pasó dos años criticando, desde la corrupción hasta el mal manejo que tenía Racing y me sorprende que hoy estén juntos, por lo menos eso parece. En su momento Blanco y Cúneo se sacaron chispas y después se juntaron, me parece una falta de respeto para el socio", dijo en declaraciones al programa “La Comu de Racing” que fueron reflejadas por Doble Amarilla. 

Lo cierto es que el contacto entre Blanco y el entorno de Gainza Eurnekián existió. Y la chance de que el hasta ahora opositor se suma el tanque oficialista son ciertas. Esta noticia derivo en un sacudón en el espacio de Gainza: Leandro Rodríguez Hevia, hasta hace días una de sus manos derechas, se abre su propio camino. 

En un lanzamiento de alcance preciso a todo el mundillo político de Racing, Rodríguez Hevia y su grupo de seguidores remarcaron que “finalmente llegó el día. No especulamos con resultados ni futuros ‘puestitos’, sabemos qué queremos para nuestro querido Racing y cómo lograrlo. Ojalá nos acompañen”. 

En el contacto con Doble Amarilla, el ex dirigente confirma el alejamiento y afirma que se debe a diferencias políticas, dada el rumor que ha ganado la supuesta intención de Gainza Eurnekián de sumarse al oficialismo. Rodríguez Hevia, de experiencia en la dirigencia racinguista, cuenta con una historia con algunos ribetes llamativos. De origen en la tribuna, como parte de la ‘Racing Stones’, donde forjó una amistad con Rodolfo Molina y Gastón Cogorno (los dos presidentes antecesores de Blanco), llegó a ser un dirigente de peso cuando Molina “lo impulsó” para formar un círculo que tenía como objetivo ‘controlar’ a Cogorno. Fuentes cercanas a Molina, indican que lejos de controlarlo, terminó siendo un hombre de la confianza extrema de Cogorno, algo que Molina y sus delfines catalogan como una traición. El punto máximo de exposición de Rodríguez Hevia se dio cuando, promediando 2014 y siendo el Secretario del club, fue detenido en el estadio, cuando descubrieron que en su auto (que estaba ubicado en el estacionamiento del Cilindro) tenía en su interior velas, banderas negras y telas para formar fantasmas, que iban a ser el vestuario del festejo de Racing por el descenso de Independiente. Tras ese partido ante Boca Juniors, en el que fue detenido, quedó en libertad. Rodriguez Hevia se defiende comentando que la situación fue diferente. Según su versión, estaban deteniendo a un hincha en la calle en cuyo auto estaban los elementos 'folcklóricos', este hincha le pidió que interceda y la policía lo llevó detenedio a él tambien. Al escaso tiempo, fueron liberados. Rodríguez Hevia apunta que en medio de lña interna Molina - Cogorno, el Molinismo utilizó esta situación para desprestigiarlo. 

Consultado sobre su papel durante la época de Molina y Cogorno, el novel candidato a presidente de Racing eligió evitar responder. Mientras tanto, en el bunker de Gainza Eurnekián analizan terminar de dar el paso que dictaminó el alejamiento de su hombre de confianza, ya que de no sumarse a las filas de Blanco, el espacio de Gainza Eurnekián quedaría aún más debilitado de como estaba hace apenas una semana.