(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) La Diputada jujeña Gabriela Burgos, del espacio UCR-Cambiemos, es la Presidenta de la Comisión de Legislación Penal de la Cámara de Diputados. Una de las dos comisiones que tienen a su cargo el tratamiento del Proyecto de la Ley "Anti-Barras" (La otra es la de Deportes, presidida por Daniel Scioli) aprobada por 199 votos afirmativos de manera general en diciembre pasado y trabada ahora en lo particular de cada artículo.

La Doctora Burgos habló con "Doble Amarilla" en forma exclusiva. Contó cómo está la "rosca" parlamentaria en torno a la norma, la negociación posible en los puntos de conflicto y reconoció que el año electoral puede ser un condimento extra a una ley compleja que no parece lograr el consenso necesario y que continúa en "stand by".

DA: ¿Cómo ve el panorama para la ley después de las exposiciones del miércoles?
GB: Fue una jornada positiva. Tuvimos la chance de escuchar a referentes y representantes del Fútbol Argentino. Mostraron la realidad de lo que pasa, algunas que ya podemos llegar a saber, y otras que pasan en el fútbol y se ha visualizado el status quo. La necesidad de reglamentar una ley que tienda a dar respuesta a esta problemática y conocer las medidas que se van haciendo y que se están implementando a través de “Tribuna Segura”, que las expresó el Sr Guillermo Madero, que explicó el trabajo que está haciendo con distintas provincias. Hay un criterio de avanzar en esa temática

DA: ¿Cree que el carácter de la ley debe ser preventivo o punitivo?
GB: Medidas de prevención hay que tener, estamos de acuerdo. Por eso las incorporamos. Pero en estas cuestiones, principalmente quedó claro en la exposición de Arietto, cuando explicó la relación directa entre Barras y Clubes, hablo de los más conocidos, comenzando por Boca, con otros delitos vinculados al narcotráfico, a la venta de estupefacientes y a la trata de personas. Fue evidente que son bandas delictivas, que no sólo se dedican a manejar los “trapillos” sino que cometen delitos mucho más pesados y organizados y que debemos ser contundentes a la hora de avanzar. dejar claro que del status Quo ya no va a regir. 

DA: Una de las trabas más fuertes que tenía la ley era, justamente, esa, si la ley debía ser de carácter más preventivo, algo que plantea la oposición, que punitivo, algo que plantea su espacio, ¿usted está convencida que la ley debe ser punitivista?
GB: El carácter de la ley debe ser en ambos sentidos. Debe haber prevención, pero debe dejar más que claro que habrá sanciones de cumplimiento efectivo para todos aquellos que delinquen utilizando como pantalla el fútbol. En las medidas de prevención, aparece este registro que se va a enriquecer con los datos e información que darán los clubes, para que se amplíen las personas que tienen restricciones administrativas y/o judiciales. Madero detalló las cifras. Los clubes tienen datos e información de concreta de personas que están en sus clubes, porque los barras en su mayoría son socios, y pueden dar esa información. Elizondo fue muy claro al dar su postura, cada club debe tener una identificación y saber quien ingresa al estadio, ahí aparecen las medidas que tienden a identificar a las personas. 

DA: En ese sentido, en las últimas horas, se renovó la prohibición de ir al estadio a Di Zeo y Mauro Martin
GB: Se renovó para más de 100 barras de Boca, que tenían restricciones administrativas que ayer vencían y fueron renovadas. Hay que ser contundentes con ciertas medias y ser claros. Entendemos que tiene que haber un carácter de prevención, que nace en este trabajo conjunto entre el Estado y los clubes.  Son medidas de seguridad que no necesitan un gran desembolso, más bien la voluntad de los directivos

DA: Eso quería consultarle, si bien no es un gran desembolso, significa algo de dinero. En el caso de los clubes más chicos o con menos estructura, que esgriman que no pueden costearlo, ¿el estado pondrá el dinero?
GB: Primeramente, debe haber un compromiso de parte de los clubes. Un banco de datos puede estar cargado hoy en el celular, ni siquiera se necesita conexión. Al ingresar el DNI, a través del celular, con un programa, ya se puede saber si esa persona puede ingresar o no a un estadio. Ahí salta si existe algún tipo de restricción. Son medidas que aparentan ser costosas, pero no lo son tanto. Hay que ir dando pasos a pasos, ser claros con el mensaje y poner el registro en funcionamiento, evitar la reventa de entradas. No me voy a ir a Europa: Chile lo hizo, Uruguay lo hizo, Perú, Ecuador, Brasil, México. Ya lo hicieron. Comenzaron este proceso de adecuación desde cada uno de los clubes, teniendo presente la magnitud de cada club. No es lo mismo aquellos clubes chicos que en un partido tengan 3000 o 4000 personas a aquellos clubes que manejen otros números, para cada uno de ellos debe haber distintas maneras, deben ser capacitados de distinta manera. 

DA: Entiendo lo que usted me dice, pero hay clubes más chicos que tienen entradas en papel y mudarse a esta estructura de entradas nominales se necesita un dinero, ¿el estado aparece dispuesto a poner ese dinero?
GB: Eso surgió, fue planteado. En los clubes más grandes, el tema de las entradas nominales es cómo más factible. En los clubes más chicos, quizás incluso muchas veces les donan los talonarios de las empresas y se entregan el mismo día. Respetando esa situación, que no podemos desconocer, uno se puede sentar a hablar e implementar algún tipo de distinción en esas situaciones concretas. Pero esos clubes, por más pequeños que sean, tienen que empezar a tener alguna medida de control. también hay violencia en los pequeños clubes. El estado tiene que acompañar, pero tiene que haber un compromiso de ir eliminando estas posibilidades que se siga instalando violencia en los espectáculos futbolísticos. Hay que sentarse a hablar sobre estos temas, hay que tener algún tipo de control. En los clubes más pequeños, la gente se conoce. Aquellos que aman el fútbol, que es su pasión, tienen que cuidar y velar para que la violencia no se instale. 

DA: Más allá de esto que estamos hablando, ¿qué es diferenciar clubes por su estructura?
GB: Lo tiro como una posibilidad, hay que abrir la cabeza y ver cómo podemos hacer. Esta es la problemática, a ver, ¿Qué podemos hacer? No les podemos exigir como un River, Boca, San Lorenzo, pero como pueden ustedes, desde un club chicos, ¿cómo pueden controlar esto?

DA: Lo planteaba desde el lado económico, ¿Quién se hace cargo del desembolso, por más pequeño que sea, para cambiar estructuras o sistemas, de los clubes más chicos que también están bajo el paraguas de AFA? ¿Está contemplada la creación de un fondo común?
GB: No, no está contemplado. Ayer el representante de AFA (Achile, Prosecretario), cuando se le planteó concretamente que hará la AFA para contener todo esto, le respondió que tenía que llevar la inquietud al Comité Ejecutivo para ver cómo se puede trabajar. Quedamos a la expectativa de esa inquietud también. La AFA también se tiene que hacer cargo, tiene que ver como paliar esta situación, esto no queda sólo en mano de los clubes. Desde la Superliga muchas cosas se fueron haciendo, ahora tiene que actuar la AFA. 

DA: Uno de los puntos que genera mas disidencias, es el que dice que los funcionarios públicos nacionales no pueden ejercer cargos en la Comisión Directiva de los clubes, ¿son intransigentes en mantener este punto?
GB: Es una cuestión que no es el fondo del proyecto, fue sugerido por la Coalición Cívica y no nos parece desacertado. Si los estudios e informes para interpretar la situación Argentina hablan de que muchas cosas suceden porque la política esta metida, no me parece mal. No podemos permitir que las barras sean custodios de los políticos o de referentes que están en la política. Partiendo que el barra es un delincuente, que para ser tal tiene que delinquir y para ascender tiene que delinquir más. No digo que un político nacional no ame el fútbol, pero hay una incompatibilidad de carácter moral. No digo que no, digo “pedí licencia”. Podes participar desde otro enfoque, no siendo dirigente. Debe haber una decisión política para tapar estos agujeros negros. Es curioso que Argentina no haya avanzado en nada sobre este tema.

DA: ¿Es optimista en conseguir un consenso o entre el clima electoral y las diferencias se dilatará demasiado?
GB: En el plenario, un legislador dijo que a medida que se va escuchando a los disertantes, había más diferencias que similitudes, otro grupo dentro del mismo espacio político lo entendió como un espacio para ir buscando consenso. Veremos. Sé que el tema de ser un año político quizás entorpezca ese consenso. Hay fuerzas políticas que firmaron el dictamen el año pasado con algunas disidencias y ahora van a sacar sus propios dictámenes. También es llamativo que se haya aprobado por unanimidad en el recinto y que ahora se sigan encontrando diferencias insalvables. Llama la atención y la ciudadanía tiene que hacer ese análisis.  No puede el momento político o la política ser obstáculo para avanzar en una normativa que tiene que ver con un deseo que tienen muchos, de una fuerza política o de otra.

DA: Estaba la opción de llevarlo al Recinto con un dictamen no tan unánime
GB: Yo siempre he preferido siempre que lleguemos a los consensos antes. Es una ley que tiene sanciones penales, que eleva a la categoría de delito a algunas contravenciones. No se pueden jugar con las penas que se establecen. Hay que ser serios. No es una lotería las penas que se ponen. Hay que mantener cierta coherencia. En el primer proyecto, en el original, había cierta disparidad y ahí quedó en algunas figuras delictivas penas muy elevadas para la acción. Logramos equipararlas con las del código penal. Ojalá que podamos por fuera, llegar al Consenso y no que está situación lo impida. Si esto se cae en el Recinto no se puede tratar durante todo el año, por eso es necesario que llegue al recinto lo más fortalecida posible.