(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Cuando jugaba, Juan Sebastián Verón era un profesor en cuanto al manejo de los tiempos. Como presidente, la puntualidad no es uno de sus fuertes. El perfecto retrato de ese déficit lo ofrece uno de los temas más sensibles para el socio y el hincha de Estudiantes: el estadio. 

La “Brujita” cambió tres veces la fecha de su inauguración. Primero, había asegurado que iba a estar terminado para este año, luego habló de enero próximo y hace un mes rectificó nuevamente la hoja de ruta y estableció  como nuevo tope de finalización a abril de 2018. Lo cierto es que muy difícil que también se cumpla ese objetivo. Lo más probable es que el Jorge Luis Hirschi esté en plenitud de funcionamiento recién en octubre. 

Juan José Calderón, vicepresidente segundo de Estudiantes y hombre clave en la planificación y ejecución de la obra, reconoció los inconvenientes  en declaraciones a Cielo Sports: “Es cierto. Está atrasado. Esperemos que la transferencia se produzca esta semana porque lo estamos necesitando”.

La transferencia a la cual se refiere el dirigente es un crédito por USD 12 millones que consta en el último Balance de la institución. En la nota 21 del documento se establece el convenio con la firma Gold Max Development Limited

Entre las características del crédito se destaca que tiene un plazo de 10 años con una tasa fija del 3% nominal anual más I.V.A. El período de gracia es de un año, tanto para capital como para intereses (incluido dentro de los 10 años de plazo del préstamo). 

Los pagos son trimestrales y es precancelable, total o parcialmente, con una penalidad del 1,5% nominal anual más I.V.A. La recepción de los fondos se hará a través de un fideicomiso con destino exclusivo a la obra del estadio y atención: la garantía es la hipoteca sobre la sede social.

Los dirigentes dijeron en la Asamblea del 5 de agosto que ya tenían todo resuelto respecto al crédito. Lo cierto es que ni siquiera es así al día de hoy. "Doble Amarilla" pudo comunicarse con el español Joaquim Badia López, cara visible de la firma, quien respondió: “Todos tenemos ganas de poder celebrar el fin de esta operación. Está todo preparado. Solo falta una autorización de salida de fondos, pero no dejaré que se salte ningún paso por querer ir más rápido”. Respecto a si existe algún riesgo que hiciera caer la operación, sentenció: “No, al menos de mi parte”

Sectores vinculados a la oposición fueron alertados respecto a que Gold Max figuraría en los Panamá Papers, hecho que Badia López rechazó firmemente. 

Lo cierto es que, al menos en cuanto al estadio, ya son varias las veces que a Verón le pasó la pelota por debajo del pie.

Co-autor: Federico Cejas