(De la redacción de DOBLE AMARILLA) A Julio Grondona le siguen lloviendo acusaciones y no todas tienen que ver con actos de corrupción. Y, no por eso, dejan de ser graves. Alejandro Burzaco acaba de explicitar el antisemitismo del ex presidente de la AFA: “Tenía un problema con los judíos. A los Jinkis no los quería. Desconfiaba”.

No se trataba de la capacidad o no para ser parte de un entramado político o comercial. Lo que lo llevaba a Grondona a poner la lupa era la condición judío de quien estuviera del otro lado. Las afirmación de Burzaco, detenido y bajo juramento, no hace más que rescatar del baúl de los recuerdos otra de las conductas deplorables del ex vicepresidente de la FIFA.

Grondona ya había dejado muestras de este comportamiento despreciable en el programa El Sello de TyC Sports. En ese momento, tuvo un famoso episodio contra la comunidad judía cuando dijo: “Un judío no puede ser referí porque ser referí es difícil y a ellos no les gusta lo difícil”. Las declaraciones antisemitas fueron más allá del aire y cuentan, quienes lo conocían bien, que solía repetir que “a los judíos no les gusta laburar”.

Julio Grondona y un comentario Antisemita