(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Llantos, excusas, apodos de culebrón, amores y odios. Hasta antisemitismo. El cuarto episodio del FIFA Gate en Brookyn tuvo de todo y Alejandro Burzaco volvió a ser protagonista principal. 

El empresario argentino fue duramente calificado por Bruce Udolf, jefe de la defensa del peruano Manuel Burga. El abogado definió a Burzaco como “mentiroso serial” y lo acusó de ser capaz de “decir lo que sea” con tal de perjudicar a su cliente y hacerle perder su justo derecho a juicio.

Durante la semana, Burga fue retirado de la sala mientras Burzaco prestaba testimonio ¿El motivo? El argentino rompió en llanto luego de que el peruano realizara un gesto con una de sus manos sobre su cuello. El ex CEO de Torneos lo interpretó como amenaza (de degollarlo) y el abogado de Burga como una reacción lógica a una dermatitis. Se había establecido que hoy fuera el turno de aclarar el tema, pero no ocurrió.

Burzaco, en cambio, dejó varias perlitas en la jornada del viernes, la que se presume fue la última con él en el estrado. Definió a José María Marín como “el Rey”, pero a Marco Polo del Nero como el dueño del poder real en el fútbol brasileño y quien maniobraba detrás de escena.

Aseguró que nadie se refería públicamente a Grondona como “el Papa”, mucho menos frente a frente, sino que se trataba de un código que se utilizaba para los sobornos. En ese momento, el fiscal le preguntó si alguna vez le había pagado sobornos al Papa verdadero. “No”, respondió  entre risas. A la jueza Chen no le gustó la secuencia y les llamó la atención a todos.

Volvió a romper en llanto cuando le consultaron por sus hijos, a quienes no puede ver con regularidad. También se manifestó muy preocupado por su seguridad ante un hipotético regreso a Argentina. Vale recordar que, según testimonio de Alejandro Burzaco bajo juramento, su hermano Eugenio, funcionario de la gestión macrista, le había alertado que personal policial de la provincia de Buenos Aires buscaría matarlo. 

El empresario también se refirió a pagos de Torneos a Boca, pero no detalló si fueron ilícitos y no fue consultado al respecto. Se limitó a decir que se trata de “uno de los clubes más relevantes”. Y detalló que, junto a Grondona, cortaron los sobornos a Burga en agosto de 2013 porque se estaba manifestando en una postura política contraria a los intereses del ex presidente de la AFA. 

Por último, reveló el conocido antisemitismo de Grondona. “No le gustaban los Jinkis (Hugo y Mariano) porque son judíos y él no confiaba en los judíos”. “Yo creía más en Hugo que en Mariano. Para mí, Mariano mintió más”, remarcó.