(Desde Moscú, Rusia) El 68º Congreso de la FIFA, que se realizó este miércoles en el Expocentre de la capital rusa, contó con la presencia de 210 de sus 211 miembros (sólo se ausentó Ghana) para tomar las decisiones más importantes de cara al futuro del fútbol.

La votación para elegir la sede del Mundial 2026 estuvo reservada para el punto 13 del orden del día, resultando finalmente ganador de la compulsa la candidatura norteamericana por sobre la postulación marroquí. En el final del congreso, Gianni Infantino anunció que irá por la reelección en 2019. 

Secundado por la flamante secretaria general, la senegalesa Fatma Samoura, Infantino realizó un enfático discurso en cuatro idiomas donde señaló que rescató a una institucional que estaba “clínicamente muerta” hacia una que ahora está “viva y llena de pasión con una visión de futuro”.

Luego fue tiempo de informes: gestión tanto financiero-económico, como de los auditores y la Comisión de Auditoría externa, además del informe de actividades 2017.

En este tiempo tomó la palabra el paraguayo Alejandro Domínguez, presidente de Conmebol y de la Comisión de Finanzas de FIFA, que expresó con un tono enfático que se presentan "números históricos" para el balance de la institución que tiene unas reservas de 3.800 millones de dólares.

"La FIFA tiene una economía muy fuerte y muy sólida. Un tiempo atrás se decía que FIFA estaba sumida en una crisis económica y financiera. Los números demuestran que el resultado del trabajo del presidente y su equipo desmerecen a aquellos augurios de malos resultados", señaló Domínguez.

A continuación fue tiempo del presupuesto 2019-2022 con foco en el próximo año y énfasis en el programa Foward, ese que le permite el crecimiento y el desarrollo del fútbol a las asociaciones sin tantos recursos.

En este último punto, el suizo Thomas Peyer, jefe de Finanzas de FIFA, anunció un presupuesto de 6.560 millones de dólares para el ciclo 2019-2022, que fue aprobado por 203 votos afirmativos de los 205 emitidos.