(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Mauricio Macri tiene claro que más allá de su reelección como Presidente de la Nación, en diciembre debe conseguir que el oficialismo siga siendo gobierno en Boca. La única carta ganadora que puede torcer la historia para los estrategas macristas es Juan Román Riquelme, que desde el año pasado coquetea con todo el arco opositor pero todavía no decide su movida.

JR10 maneja los tiempos como lo hacía en la cancha: medita cada movimiento y disfruta viendo como su archirrival Daniel Angelici sufre cada vez que irrumpe en la arena pública en un año tan especial como este 2019 que decidirá al sucesor del 'Tano'.

Es que más allá de las reuniones y las charlas informales, sumado a los mensajes de todos los potenciales candidatos de la oposición, según pudo confirmar Doble AmarillaRiquelme tiene decidido que esperará por su partido despedida para tomar una decisión de cómo y con quién jugar en los comicios 'xeneizes'.

El panorama de las elecciones de Boca tienen a un Macri que no acepta de ninguna manera perder su bastión. Por su parte, el elegido por Angelici, Christian Gribaudo cada vez pierde más consenso para ser el elegido oficialista y febrero será el mes clave para que el Presidente de la Nación seleccione al elegido detrás del cuál se deberán encolumnar todos.

Postergado desde 2014, JR10 no puede tener mejor escenario que una Bombonera repleta de gente y con todos los focos apuntados hacia él para anunciar sus planes.... y ante esta situación Angelici está en un laberinto porque debe ceder el estadio para la despedida pero puede ser un efecto boomerang porque podría darle un impulso decisivo a una oposición, que hoy se muestra fragmentada.

José Beraldi tiene esperanzas de poder sumar a JR10 a sus filas pero el único que le abrió las puertas de par en par al máximo ídolo futbolístico xeneize al menos de la era moderna fue Jorge Amor Ameal que sentenció: "Si quiere ser presidente del club, yo lo acompaño".

Sin embargo, la idea que por este momento anda dando vuelta en la cabeza del 10 es ser vicepresidente con el departamento del fútbol a cargo, más que ser la cabeza del club.

Beraldi y Ameal no son los únicos lanzados porque Juan Carlos Crespi también expresó públicamente sus ganas de ser presidente, al igual que el tempranero y mediático Fabio Cuggini.... pero todo indica que la única opción del frente opositor es unirse y la única carta que puede lograrlo es Riquelme.

En este escenario, Mauricio Macri tiene claro que no puede dejar al ídolo librado al arco opositor y, tal como lo hizo en octubre del año pasado, está dispuesto a sentarse con Juan Román para tratar de sumarlo al oficialismo, sin Angelici en el futuro azul y oro... una tarea que no parece nada sencilla.