(De la redacción de DOBLE AMARILLA) José es un representante como tantos otros que ejercen funciones en un club social correspondiente al partido de La Matanza. El club Defensores Unidos de Tablada tiene más de 90 años de existencia y presta servicios de índole deportivo y de recreación. El club actualmente pasa complicados momentos por la política tarifaria que llevó adelante el gobierno de Mauricio Macri. Obligados a financiar facturas, crear plazos de pago y hasta tener que hacer rifas para recaudar dinero para costearlas.

Doble Amarilla: ¿Cuál es la vocación del club?

José Lara: Somos un club deportivo construido por socios y gente del barrio de una trayectoria de más de 90 años. El club reúne numerosas actividades deportivas y de recreación pare gente de todas las edades. No contamos con fútbol profesional, pero si con baby fútbol, donde salieron más de 100 jugadores que luego jugaron en clubes profesionales. Entre ellos, uno de los más conocidos es el “Rolfi” Montenegro.

DA: ¿Cómo ves el día a día de los socios con la crisis que se profundiza?

JL: Como club vemos que la situación es muy delicada. No solo para nosotros, que somos un actor más que fue perjudicado en la sociedad. Intentamos desde ese lugar contener a familias, sobretodo en el ambiente de fútbol que son los socios más humildes. Buscamos darle becas a los hijos o buscamos reducir su tarifa para que pueda seguir practicando su actividad. Si tuviera que cobrar lo que realmente valen deportes como natación, probablemente hoy tendría la pileta vacía.

Hace poco, mediante una publicación de twitter, el club manifestó disconformidad por una boleta de gas que le llegó donde casi alcanza los $180.000, cifra difícil de costear para un club social con limitaciones. A su vez, deben afrontar los otros servicios como la luz y el agua, que tampoco son servicios que les vengan con cifras accesibles.

El presidente de un club de barrio cuenta la odisea de pagar una factura de gas de $176.000

DA: Vimos en twitter el enojo del club con la factura de gas que recibieron de casi $180.000 ¿Fue la primera vez que les ocurrió?

JL: El problema del gas comienza con estos aumentos tan fuertes y progresivos. De comenzar a pagar $15.000 fuimos pasando a $72.000 y así sucesivamente. La cuota anterior fue de $130.000 y tuvimos que establecer un plan de pago, pensando que sería por esa vez y que nos daría lugar a acomodarnos. Pero al mes siguiente vinieron estos  $176.000 que debo adecuar al otro plan de pago, que por supuesto son cuotas con intereses. Vamos a llegar al verano y todavía vamos a seguir pagando gas.

DA: ¿Con quién tuvieron que hablar sobre esta situación?

JL: Somos un club al día el cual está con todos los papeles en orden y hemos ido a hacer las peticiones a la Secretaria de Deportes. Están reconocidas y con saldo positivo, por lo cual están todas pendientes de pago. Si el estado pagara, nosotros no estaríamos con el problema del gas.

DA: ¿Les dieron la atención suficiente para resolver este problema?

JL: Yo no quiero vincular al club con lo político, sino con lo administrativo de un gobierno. Lo que queremos es que el estado se comprometa a cumplir los acuerdos que hizo. Nos corresponde por ley la devolución del 40%. No quiero hacer una acción judicial contra el estado para que se comprometa lo que ya se comprometió a pagar.

DA: Es decir que no hubo mucha resolución por parte de la Secretaría de Deportes…

JL: Una vez de la Secretaría de Deportes me llegó una carta firmada por Diógenes de Urquiza donde decía que fuimos beneficiados con un subsidio de $100.000. Contento mando a comprar unas barras asimétricas para gimnasia artística, gastando a cuenta de esto. Esta plata nunca llegó y lo peor es que recibimos intimaciones de la Secretaría. Finalmente corroborando los datos se dieron cuenta que el subsidio fue a otro club. La torpeza, evidentemente es absoluta.

DA: ¿Qué opinas como representante de una función social sobre la gestión de Mauricio Macri?

JL: Macri tuvo una oportunidad enorme de acomodar la economía sin olvidarse de las personas físicas. Yo esperaba que como institución colectiva nos preste atención a los que cumplimos una función social. Cada vez que me he quejado me escucharon, pero no me dieron soluciones. Veo que los funcionarios subestiman a las instituciones. No tienen esa dignidad y autoridad de resolver. Noto una gran inoperancia.

DA: ¿Qué esperas para tu club de aquí en adelante?

JL: Queremos dejar de hacer rifas para poder pagar el gas. Necesitamos que nos den más facilidades, aunque sea la previsibilidad, que nos permita maniobrar para fijar la tarifa de los socios. Nos dicen que no va a haber más aumentos e igual te vienen.