Fue una derrota dura, como todas las de local. Sin embargo, en Mar del Plata, la caída de Aldosivi ante Boca, el pasado domingo, se sintió no solo en la parcialidad del Tiburón sino también en buena parte de la Ciudad.

Sucede que la llegada del Xeneize a La Feliz puso de manifiesto una situación que empeora con los años y que, al día de hoy, no tiene solución ni decisión política de parte del gobierno local. Y es que el José María Minella, el estadio que alguna vez fue modelo tras su inauguración en 1978 para la Copa del Mundo desarrollada en Argentina, hoy luce completamente abandonado.

Pero el tema no es nuevo. Desde el Frente de Todos ya presentaron cinco pedidos de informe para que el ejecutivo local explique estado del Minella. Sin embargo, ninguno fue contestado. “El estadio tiene la tribuna techada clausurada debido a la desidia del gobierno de (Guillermo) Montenegro. El intendente lo dejó en esta de absoluto abandono”, le dijo a Doble Amarilla el concejal del FdT y reconocido periodista deportivo local, Vito Amalfitano.

En concreto, la tribuna techada permanece clausurada desde septiembre de 2021 cuando luego de una inspección en la que participaron autoridades municipales, la Aprevide, bomberos y la policía se decidió no utilizar más ese sector por el mal estado en el que se encuentra.

Así se encuentra el techo del estadio José María Minella
Así se encuentra el techo del estadio José María Minella

Sin embargo, el estadio se sigue utilizando. Eso sí, solo para los partidos que juegan de local Aldosivi y Alvarado. En la actualidad, la capacidad está reducida a 24.500 personas cuando se trata de un estadio de 38 mil. Con otro detalle que no es menor: la Ciudad no puede organizar ningún otro tipo de eventos como podrían ser partidos de la Copa Argentina o torneos de verano, un circuito habitual que le generaría ingresos directos e indirectos con los que hoy no cuenta.

Es más, luego de que se confirmara que el Torneo de Verano no se realizaría en San Juan, la empresa organizadora le apuntó a Mar del Plata. Pero debido a la situación del Minella, no se pudo hacer y se terminó pasando a La Plata. “Presentamos un proyecto para que se institucionalice el fútbol de verano y se ponga en valor el estadio, pero no tuvimos respuesta. El último gran cambio se hizo en 2001, pero el que lo terminó dejando en completo abandono fue Montenegro”, sostuvo Amalfitano. Y le apuntó con todo al intendente PRO: “Sobreactuó tanto en la época de las reaperturas en pandemia para que se habiliten los comercios, que se olvidó que tenía que abrir un estadio de fútbol”.

Y sumó que "el campo de juego está mal y no tiene riego. Recién saludé a (Martín) Cauteruccio y donde se cambia él comenzó a llover. Nadie hace nada, después si uno se va a jugar afuera la culpa la tenemos nosotros y no es así".

Como era de esperar, desde el distrito no se quedaron callados. El presidente del Ente Municipal de Deportes y Recreación (Emder), Andrés Macció, intentó desligar al distrito y manifestó que la Provincia y la Nación deberían hacer “un aporte sistemático, continuo y anual” para el mantenimiento de los escenarios deportivos de Mar del Plata. Pero en diálogo con Doble Amarilla, Amalfitano recordó que “no hay ningún atisbo de solución del lado de la Ciudad. Lo hablamos con (Matías) Lammens como también con la Provincia y ambos quieren ayudar, pero necesitan que el municipio haga algún tipo de gestión”.

Vale recordar que a través de un informe realizado por la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP), se explicó que conocer el nivel de deterioro del techo del estadio José María Minella demandaría una inversión de más de $13 millones. Sin embargo, el municipio todavía no dio respuestas y en las partidas presupuestarias de este año no aparece ningún tipo de inversión destinada a un estadio que ya no es lo que supo ser.