Boca es una constante necesidad de vivir el presente, sin descuidar el futuro. Mucho menos el político. La actual conducción de Jorge Amor Ameal tiene mandato hasta 2023, es decir, dos años más y, la oposición Xeneize empieza a rearmarse pensando en volver a ser oficialismo. La novedad es que Carlos Tevez podría por fin cristalizar su apoyo al angelicismo siendo parte importante en una de las listas.

Este fin de semana, Carlos Tevez y Daniel Angelici se juntaron en Mar del Plata. Allí se empezó a armar la oposición de cara al 2023, en busca de volver al poder en el club. La carta fuerte será Carlitos. Angelici & Cía lo imaginan como un vice con mucha injerencia en el fútbol, algo así como Juan Román Riquelme en la actualidad.

La reunión, que fue tapa del Diario Olé, ya generó incomodidades. Fundamentalmente, en Carlitos. El Apache no quería que trascienda el encuentro porque aún le quedan, mínimo, seis meses de contrato y hoy el club lo manejan sus futuros rivales políticos. Ojo, en el seno de la oposición tampoco se celebró la tapa: no quieren incomodar a lo que consideran es su máxima carta de cara a las elecciones que vienen.

Es más, según pudo saber "Doble Amarilla", el mensaje que mandó Angelici es que la carta ganadora la tiene él, que para la oposición es Carlitos. El 'Tano' tendrá lugar en la lista y será preponderante, pero no encabezará ni será vicepresidente.

El rol de Macri

Tampoco Mauricio Macri, que seguirá muy de cerca todo lo que ocurra en el club de sus amores, pero sus principales apetencias están en el plano de la política nacional, ya que ese año -si no se reforma el estatuto vigente de Boca para descalzar sus elecciones de las presideciales- jugará fuerte en el ámbito nacional con Cambiemos. 

Desde el fin del año pasado, Mauricio Macri forma parte activa de la política en Boca. Es más fue anfitrión de algunos cónclaves de su círculo rojo -incluso en una estuvo Daniel Angelici- y lideró hace dos semanas una reunión vía Zoom donde estuvieron presentes entre ellos Francisco Quintana, Andrés Ibarra y Javier Medín.

"Tenemos que ser inteligentes. Todos los que estamos acá amamos a Boca y queremos lo mejor para nuestro club", fue algunas de las frases que el ex Presidente de la Nación y Xeneize dejó para los asistentes a esa videollamada.

Cristian Gribaudo también aparece como pretensiones pero hay reparos sobre el atractivo de su figura para una futura lista para 2023. Lo mismo sucede con Fran Quintana, a quién lo ven que "está en todos lados (porque también coquetea en Ciudad y Nación) y no está en ninguna al ciento por ciento".

En este esquema además, Macri instó a buscar la unificación de la oposición. Por eso se reestablecieron los puentes con Royco Ferrari, ex candidato a viceprsidente con José Beraldi, y con muchos ex integrantes de esa tercera lista en las elecciones del año pasado. Incluso algunos dirigentes del actual oficialismo desencantados con este primer año de gestión también están en comunicación con este rearmado opositor.

Evitar un duelo Riquelme-Tevez a futuro

Desde la oposición saben que Carlos va a estar, pero no a la cabeza. Será un vice como es Román ahora o al voz autorizada en el fútbol de Boca. Además, arrancan la campaña parándose en la vereda de buscar evitar, en lo posible, el enfrentamiento de ídolos entre Tevez y Román, pensando en el 2023. 

Por ahora, la gestión actual sufrió un revés en el plano internacional, pero ganó 2/2 en los títulos locales en juego. El Consejo de Fútbol que comanda Riquelme tiene luces y sombras y los hinchas piden que lleguen refuerzos, en medio de una realidad económica que está lejos de ser la que parecía haber cuando estaba Angelici. Hoy, en Boca parece no sobrar el dinero y se apela a traer poco pero bueno para potenciar a un plantel que hace 14 años no gana la Copa Libertadores de América y que sigue marcando el pulso en el plano local.

Hoy, Carlitos es uno de los principales responsables dentro de la cancha de esa realidad. La decisión de Riquelme de renovarle, el buen entendimiento que tiene con Russo, convirtieron a Tevez en una muy buena versión de sí mismo, mucho mejor que la que lució con Guillermo y con Alfaro, en el tramo final del mandato de Daniel Angelici. Ahora, Carlitos apuesta a seguir siendo el responsable del momento futbolístico de Boca, pero de la línea de cal para afuera.