Los deportistas olímpicos argentinos respiraron hondo y aliviados con el anuncio de este lunes en la Quinta de Olivos por parte del presidente Mauricio Macri junto a once atletas, Gerardo Werthein, máxima autoridad del Comité Olímpico Argentino, y Carlos Mac Allister, Secretario de Deportes. Sin embargo, el gran interrogante que se abre luego de esta decisión es ¿cómo será el futuro?

En primer lugar está claro que no habrá una autonomía total como la que daba recibir directamente el 1% de la telefonía celular y que depender directamente de una erogación del Tesoro Nacional, aunque esté garantizado por ley, generará una negociación año tras año.

Y esta tarea tendrá un único gestor por parte de los deportistas: Gerardo Werthein, que es el padre de la criatura Enard y además carga con toda la confianza de los deportistas para seguir luchando para no perder el presupuesto a largo plazo, una necesidad para planificar en el deporte de alto rendimiento.

La jugada del Gobierno Nacional tuvo como finalidad lograr tener las decisiones financieras y económicas en las medidas que se tomen dentro del deporte argentino, pero el Enard gracias a la visibilidad que logró del tema consiguió resguardar parte de su autonomía y validar un primer presupuesto para 2018 de 900 millones de pesos.

A partir de octubre del año próximo se librará una batalla para permitir que el crecimiento sostenido desde 2010 con la creación del Enard no caiga y el último año del gobierno de Mauricio Macri, que coincidirá con la antesala de los Juegos de Tokio 2020, no interfiera en la preparación y la competencia de los atletas.