Además de aprobarse Australia y Nueva Zelanda como sedes para el Mundial Femenino de 2023, el Consejo de FIFA aprobó de forma unánime el "Plan Marshall" y destinará u$s 1.500 millones como fondos y potenciales préstamos para mitigar los efectos del coronavirus.

El ente rector del fútbol tomó medidas extraordinarias por los estragos económicos que genera el coronavirus en las Confederaciones y los clubes. Este plan se venía trabajando desde fines de marzo y requería aprobación del Consejo para poder ejecutarse.

El Plan Marshall constó de dos etapas previas: en primer término, FIFA liberó todos los pagos de los costos operativos Forward a las Asociaciones miembro; y por otra parte, esos subsidios se transformaron en fondos de ayuda operativa para el Covid-19. 

En la tercera fase, aprobada esta tarde por el Consejo, se brindará mayor apoyo financiero mediante subsidios y potenciales préstamos. Por un lado, se otorgará una subvención universal solidaria de u$s 1 millón (más u$s 500 mil para el fútbol femenino) a todas las Asociaciones miembro; y una subvención adicional de u$s 500 mil irá al fútbol femenino. Además, cada confederación recibirá una ayuda económica de u$s 2 millones.

En cuanto a los préstamos, las Confederaciones podrán solicitar préstamos sin intereses por un monto de hasta el 35% de sus ingresos anuales auditados. Los topes de los préstamos tendrán un mínimo de u$s 500 mil y un máximo de u$s 5 millones. Además, cada confederación tendrá acceso a un crédito de hasta u$s 4 millones.

El mecanismo de subsidios y préstamos será monitoreado por una Comisión que pedirá cuentas de la utilización de estas ayudas. Habrá controles estrictos sobre el uso de fondos y requisitos de auditoría. Esta nueva Comisión de control será encabezada por Olli Rehn, vicepresidente de  la Comisión de Gobernanza de FIFA.