(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El Fútbol de Verano se acerca y con eso, el tema de la seguridad crece en protagonismo. La presencia de parcialidades de los dos equipos que juegan cada encuentro representa el tema eje de la seguridad. 

“Es una responsabilidad y un desafío que asumimos en la provincia de Buenos Aires, donde no perdemos de vista el objetivo de que la familia pueda volver a los estadios”, dice Juan Manuel Lugones, titular de la Aprevide, quien supervisará los operativos de esta saga de encuentros que incluirá, entre otros, los clásicos River-Boca, Independiente-Racing y Huracán-San Lorenzo.

Pero, no sólo se ocuparán de lo que pase en el Mundialista marplatense, sino que también pondrán el ojo en lo que suceda en la playa, con los tradicionales banderazos que han tomado mucha fuerza en los últimos tiempos. “Queremos que la gente que está veraneando y no tiene que ver con el fútbol, no sufra molestias –explica Lugones-. Por eso la indicación es disuadir cualquier tipo de banderazo o expresión masiva en las playas o lugares muy concurridos, que puedan incomodar a los turistas que están ajenos a los partidos”, afirma Lugones, explicando que no se van a permitir manifestaciones de este tipo. 

Para el encuentro entre San Lorenzo y Defensa y Justicia que abre la temporada futbolera, se destinarán 660 policías al operativo y habrá una particular atención en las rutas de acceso a Mar del Plata para prevenir cualquier tipo de disturbio incluso lejos de la cancha. “En la provincia de Buenos Aires vamos a jugar ocho partidos en 10 días, con tres clásicos y públicos de ambos equipos, con el agregado de que mucha gente se trasladará desde la ciudad de Buenos Aires especialmente para ir a la cancha", sostuvo Lugones.