(De la redacción de DOBLE AMARILLA) La grieta entre Alejandro Domínguez y Daniel Angelici parece haber cauterizado definitivamente. La cena en el quincho de la casa del presidente xeneize en Pilar, previo al Congreso CONMEBOL de Buenos Aires, fue la primer foto contundente de acercamiento a casi tres años de la tormenta desatada con la suspensión del Boca-River por el gas pimienta.

Luego de aquella comida llegó otro acercamiento: el fallo del TAS que le permite a Angelici volver a dar el examen de idoneidad en CONMEBOL. El bochazo a esa prueba (al que el mismo Angelici ninguneó) le impide hoy participar de de eventos internacionales bajo el cargo de vicepresidente de AFA. El Tano aspira a dar un nuevo test y ser aprobado antes del Congreso FIFA del 13 de junio en Moscú. Si se hace de esa manera express, será todo un detalle.

Hoy el nombramiento Christian Gribaudo y Diego Pirota, dos hombres del riñón del Tano, en puestos clave del ente sudamericano son, sin dudas, el acto de ratificación de que no quedó todo en una mera instantánea sino que se zanja, por conveniencias políticas de ambas partes, la grieta.

Primero hay que explicar que esos cargos son puestos que la AFA intentó recuperar para nombrar a “gente propia” desde que Claudio Tapia asumió como presidente. Se trata de la comisión de Transparencia y Gobernanza y del Tribunal de Disciplina. Esos puestos eran ocupados por Orlando Salvestrini y Ricardo Gil Lavedra. Hace un mes ambos presentaron su renuncia dejando disponibles esos lugares, aunque no fue todo color de rosas. En el caso de Gil Lavedra, el mismo jurista fue hasta Asunción a dimitir y hasta publicó una carta de agradecimiento dejando una gran imagen en el organismo sudamericano. En tanto, el ex dirigente de Boca se negó a renunciar hasta que finalmente cedió a la presión hecha por el propio Angelici horas antes del comienzo del Congreso CONMEBOL que se desarrolló en Buenos Aires.  

LAS NUEVAS SILLAS

Por votación unanimidad, Christian Gribaudo ocupará desde hoy una silla en la comisión de Transparencia y Gobernanza. Como ya venimos contando, Gribaudo, hoy Secretario general de Boca, es el delfín de Daniel Angelici. El Tano sueña con pasarle la banda presidencial xeneize en las elecciones de 2019. Sin embargo, Gribaudo, no tiene el visto bueno de Mauricio Macri, quien busca un perfil renovador para la dirigencia boquense. El mandatario nacional pensó para ese cargo al ministro de Modernización, Andrés Ibarra, aunque podría haber sorpresas. En las cercanías de Macri dicen que otra opción es ungir a como candidato a alguna personalidad conocida, pero no intoxicada en el mundo del fútbol. El mismo Angelici admitió hace poco que su candidato a sucederlo lo va a consensuar con Macri. Es por esto que, para algunos, este nombramiento suena a premio consuelo para Gribaudo, aunque para otros es el trampolín.

En el Tribunal de Disciplina se sentará el abogado Diego Pirota, quien es hombre de Angelici, pero también con muy buena sintonía con Claudio Tapia y el secretario Ejecutivo de AFA, Pablo Toviggino. Pirota es socio en el estudio de Darío Richarte, actual vicepresidente tercero de Boca y ex hombre fuerte de la SIDE en épocas de Fernando De la Rúa. El letrado, con gran influencia en Comodoro Py, defendió a varios ex funcionarios kirchneristas hasta que se desató la guerra de espías en febrero de 2015 y provocó que el estudio se apartara de esas defensas. Entre otros fue abogado del ex presidente Amado Boudou en la causa Ciccone y de Juan Manuel Abal Medina en la investigación por el desvío de Fondos del Fútbol Para Todos. En los últimos meses, estuvo nuevamente en boca de los medios al asumir el patrocinio de la familia de la fallecida ex periodista y legisladora Débora Perez Volpin. El Tribunal de Disciplina es clave porque determina las sanciones a clubes o jugadores. En Boca lo recuerdan siempre de una manera bastante amargo ya que fue el que lo desclasificó de la Copa Libertadores de 2015 tras el gas pimienta. 

Los otros puestos que Argentina tiene en CONMEBOL seguirán en manos de Natalia Simeone (comisión de Etica) y de Jorge Brito (comisión de Cumplimiento y Auditoria). Simeone, nombrada por la Comisión Normalizadora, en algún momento tambaleó hasta que cerró filas con el tapismo. En tanto, el puesto de Brito nunca estuvo en discusión. El banquero sirve hoy como contrapeso político de River en Conmebol y además, a diferencia de D’Onofrio, goza de una buena relación con Tapia pese a que hace poco en una reunión de Superliga se dedicó gran parte del mitin a fustigar ante sus pares al presidente de AFA por sus supuestas inmiscusiones en temas que la Liga. Diplomático, en público siempre sonríe.

Los arribos de Gribaudo y Pirota a Asunción suponen no sólamente bandera blanca para Angelici en Conmebol, sino también una calma en la, por momentos, intermitente relación entre Tapia y Angelici en AFA.