Alejandro Domínguez, titular de la Conmebol, calificó como “una pérdida de tiempo” la discusión sobre el Mundial bienal que impulsa el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y volvió a ratificar el acuerdo con UEFA para proponer "un nuevo calendario internacional más ajustado a las necesidades del fútbol de estos tiempos".

“Conmebol no va a jugar cada dos años y eso es definitivo... Es un ‘no go’, no hay posibilidad”, sentenció el máximo dirigente sudamericano en una extensa entrevista virtual con The Associated Press (AP) desde Asunción, donde también envió un guiño a los equipos mexicanos y su posibilidad de volver a las competencias sudamericanas.

“Nació muerto, se lo hicimos público desde el día uno. No es que recién ahora lo decimos, nos parece una pérdida de tiempo. No está sustentado en nada”, sentenció Domínguez.

“Si uno no tiene equipos europeos y sudamericanos pongo en duda que se pueda lograr esa facturación que se propone... Yo dudo mucho que consigan la plata que proponen”, argumentó Domínguez que ratificó que es una posición compartida con UEFA: “(Aleksander) Ceferin (titular de la organización) tiene la misma postura”.

"La unión de Conmebol con UEFA no tiene que ver contra FIFA sino con muchísimos intereses que tenemos creados entre ambas partes. Más allá de que estamos trabajando en hacer una Nations League juntos, porque no sólo los equipos sudamericanos dejaron de jugar con los europeos sino que también a la inversa. Por eso la importancia de este proyecto entre Sudamérica y Europa", añadió.

“La votación la vamos a respetar, pero eso no significa que va a cambiar nuestra postura. La votación no nos obliga a nosotros a jugar un mundial cada dos años, eso no va a ocurrir”, reiteró Domínguez. “No es una negativa contra Gianni Infantino, no es una postura contra Infantino. Simplemente es imposible pensar que podamos tener un mundial cada dos años”.

El directivo sudamericano, que al principio de su gestión en 2016 había apoyado la posibilidad de jugar la Copa del Mundo cada dos años, esgrimió como principal argumento para su rechazo que “mataría a la Copa América. Y la Copa América es una fuente de ingresos muy importante para las asociaciones miembro. No se equipararían si hubiera un mundial cada dos años”.

“Creo que también se perdería el atractivo de tener un mundial cada cuatro años, que es lo que el público quiere y que desde hace tiempo funciona. Y como se dice en el fútbol: ‘equipo que gana no se cambia’”, concluyó.