Marcelo Negrete, Vicepresidente primero de Colón de Santa Fe, presentó su renuncia. Esto se da en el marco de la crisis que atraviesa el conjunto santafesino y de las amenazas que recibió tanto él como su familia. "El problema es cuando se superan los límites y se pone en riesgo la integridad familiar", confesó el dirigente en su carta de despedida. 

El presente “Sabalero” no cumple con las expectativas que se pusieron a principios de año, tanto dirigentes como hinchas. En la búsqueda de pelear por el ascenso, el club incorporó jugadores de peso y pasado en la institución como Emmanuel Gigliotti, Marcos Díaz y Guillermo Ortíz. Sin embargo, los resultados no acompañan y la paciencia parece agotarse.

En este marco, durante las últimas jornadas, los socios de la entidad santafesina colocaron banderas y realizaron protestas en la sede social. Los apuntados fueron el presidente Víctor Godano, el mencionado Negrete e Iván Moreno y Fabianesi (Secretario deportivo). En ese sentido, el principal pedido era la renuncia de estos tres.

El vicepresidente saliente, recibió amenazas que fueron grabadas una vez finalizado el encuentro con derrota frente a Defensores de Belgrano en la última jornada que Colón disputó como local. Estas imágenes, se difundieron por redes sociales y llegaron hacia el círculo más íntimo del directivo.

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Además, se hizo público el domicilio de la madre de Negrete. Esta situación llevo al directivo a tomar la determinación final de no continuar en su cargo. Según pudo saber Doble Amarilla, no hará una presentación judicial o denuncia por el momento.

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La carta de despedida del vicepresidente primero de Colón

"Quiero expresar con dolor esta decisión que, por el sentimiento que tengo hacia el Club, es una de las más difíciles de mi vida.

Es sabido que este proceso es complejo porque se recibió un Club descendido, con problemas económicos e institucionales, con todo lo que eso implica para un club grande como Colón; de todas maneras no es la causa de esta decisión.

El motivo de mi renuncia es estrictamente personal y familiar. Un dirigente está preparado para un cierto grado de presión y hostigamiento, el problema es cuando se superan los límites y se pone en riesgo la integridad familiar.

Quiero agradecer a los que apoyaron y a los que no lo hicieron. Hay que estar más unidos para lograr el objetivo más importante que es volver a primera división".