(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) La nueva postergación sobre cómo será la organización de la Copa América 2020 desató una rosca en la que empezó a jugar fuerte la política. El presidente del país cafetero, Iván Duque, puso este fin de semana el grito en el cielo y, según pudo saber Doble Amarilla, amenaza con retirar la candidatura e, inclusive, no presentar equipo en el certamen continental del próximo año si en los próximos 10 días Conmebol no le da a Colombia el hospedaje de las instancias finales del certamen continental que se jugará el próximo año y que coorganizará junto a la Argentina.

¿Cuál es el argumento? Colombia asegura que por el sistema de rotación, esta copa le toca organizarla y que ya cedió demasiado permitiendo que parte de la organización la haga Argentina. Los colombianos quieren que la fase inicial se divida entre Argentina y Colombia, pero que las finales sean en su tierra. Desde AFA, aunque saben que es difícil torcer esa voluntad, por el momento lograron que se difiera la decisión final para intentar, al menos, repartirse también las instancias definitivas del torneo.

Pero como siempre, las negociaciones trascienden las asociaciones y la política empieza a meter la cola. En la reunión bilateral que tuvieron hace una semana Mauricio Macri e Iván Duque se trató el tema. En Casa Rosada, el mandatario colombiano hizo lobby y se llevó un ok del presidente argentino para que las finales sean en Colombia. Sin embargo, en la reunión del Consejo de San Pablo llevada a cabo el jueves pasado, AFA logró que Conmebol postergue la definición para seguir negociando. El propio Alejandro Domínguez prometió tras ese encuentro que la manera sobre cómo se jugará la próxima copa será anunciada antes del fin del actual torneo.

Esta movida de pinzas hecha por Argentina, enfureció a Duque, quien vía Ramón Jesurún, mandamás de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF), le envió un mensaje al presidente de Conmebol. “Si no hay definición rápida, vamos a retirar la candidatura y probablemente tampoco presentemos a la selección”, fue la amenaza. La medida, poco ortodoxa, de apriete a la confederación sudamericana puede ser un boomerang. Es sabido que Domínguez, pese a su fina diplomacia con los Estados, no es amigo de este tipo de ultimátums. 

Ahora se abre una semana clave para ver si Colombia cede o si afloja Conmebol y termina perjudicando a la Argentina.