(De la redacción de DOBLE AMARILLA) El fútbol y la política están cada vez más mezclados. Los políticos saltan al fútbol y los dirigentes sueñan con pasar a la arena de la política municipal, provincial o nacional. Las listas de los clubes en elecciones se inundan de hombres de la política, pero el error más grave es cuando los políticos intentan pasar de la rosca a las canchas.

Curioso fue el blooper que protagonizó el gobernador de Corrientes, Ricardo Colombi, quien se pegó un porrazo al intentar atajarle un penal a un nene durante un evento proselitista.Todo ocurrió en la cancha de tierra del Club Social y Deportivo La Bahía de Corrientes. El gobernador le pateó un penal a un nene de unos 10 años y lo convirtió. Acto seguido, le tocó “ir al arco”. Agazapado, Colombi esperó al bateador, adivinó el palo, pero en su camino al poste izquierdo el mal estado del campo de juego (y el del gobernador) le jugó una mala pasada. En la foto pudo verse a Colombi revolcado en la tierra ante la risa de los niños. Como siempre hay una cámara prendida, al rato, el video hacía furor en redes sociales.