(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El representantes de jugadores y entrenadores Christian Bragarnik salió al cruce de los directivos, quienes tienen la intención de recortar las comisiones de los agentes y estudian colocar una cláusula para evitar que los representantes tengan injerencia en las decisiones del club. Concretamente, la dirigencia nacional busca que los empresarios no puedan ser representantes de un DT y de uno o más jugadores que estén en el mismo equipo. El señalado por todos los directivos como un fiel ejemplo de lo que desean erradicar del fútbol argentino es, justamente, Bragarnik.  

"Estoy muy tranquilo, tengo diálogo constante con la mayoría de los dirigentes. Desconozco por qué circuló el rumor. Sí entiendo que, ante una situación como la que estamos viviendo, tanto AFA como FIFA estén evaluando nuevas regulaciones", expresó el representante de futbolistas, en diálogo con Sportia. Luego, agregó: "No me molestan las cosas que salen. No sé si es en general hacia mí, pero soy la persona que encabeza el nombre y hay un montón de colegas que se ven representados ante esta situación. No sé quién tiene esta intención, si la tiene. Esto va a afectar más a los chicos que están arrancando y capaz tienen dos o tres jugadores y si les regulan va a ser muy difícil subsistir".

El sábado pasado, en diálogo con Radio La Red, Bragarnik le apuntó a los clubes que malgastan la plata, "producto de la presión o esperando que suceda algo. A veces gastan diciendo que van a ganar tal o cual certamen o que van a llegar a tal instancia, luego eso no pasa y luego, no pueden pagar... lo mismo con la venta de un jugador. Nosotros, al menos en los clubes que gestionamos, esos son condicionantes que no podemos tomar". Con esa declaración, no hizo más que empezar a blanquear su participación en la toma de decisiones en algunos clubes. Luego, en la misma entrevista, fue más allá, y reconoció abiertamente su papel en el club de Florencio Varela: "en Defensa y Justicia, donde tengo opinión, ya tenemos una evaluación de los jugadores y sabemos quienes no iban a continuar a partir de junio", dijo. 

Estas palabras del abogado y empresario encendieron la alarma (aún más) de los dirigentes, quienes empezaron a blanquear su intención de cortar el espacio de acción de éste y otros representantes. Como respuesta a la postura de los directivos, Bragarnik en la charla con TyC entre otras cosas, expuso: “Ni a Soso ni a Crespo los manejo yo y estuvieron en Defensa donde trabajo hace años con Diego Lemme”. Nuevamente, evidencia lo que era un secreto a voces en el ambiente del fútbol argentino. Dentro de ese secreto a voces, muchos integrantes del fútbol argentinos saben que muchas veces acepta que vaya un DT que no es de su squadra al Halcón, pero al momento de llegar, deben sentarse a negociar con él. "Bragarnik es quien pone las condiciones, incluso ante otros colegas de él, y en el día a día, va edificando una relación de confianza y amistad con el DT o el jugador que llega al club y no es de su cartera de representados", afirman. Así, al momento de sellar la llegada de sus representandos, Juan Berros y Santiago Hirsig (agentes de Soso y Crespo, respectivamente), debieron tener el OK de Bragarnik para desembarcar en Defensa. 

Los dirigentes que miran de reojo la actividad profesional del agente no le cuestionan que sea agente, sino que sostienen que lo irregular es que siendo el representante de un DT que trabaja en un equipo lleve jugadores a esa institución. Señalan, desde el ámbito dirigencial, que el problema no es el dato objetivo de como es su labor profesional, sino la forma en la que desarrolla la representación de los jugadores y entrenadores. Muchos dirigentes señalan como muy irregular los pasos de un equipo a otro de sus representados, o casos de estrecha relación entre entrenador y figura del equipo. esas situaciones, despiertan muchas suspicacias. 

Cabe destacar que Bragarnik es uno de los empresarios que representa a la mayor parte de jugadores en el país. "Tengo en mi representación a más de 100 jugadores y entre 15 y 20 entrenadores. Uno evalúa a la hora de recomendar a un jugador y lo hace por convicción de lo que va a rendir, independientemente de si le reditúa económicamente. Yo suelo acercarle a los técnicos que conozco y a los que no", explicó.

Sobre el final, le consultaron sobre su relación con Daniel Angelici, de quien no ocultó ser su amigo: "Daniel ha hecho una gran gestión en Boca, más allá de si se le dieron las cosas deportivamente o no. Sería muy triste que me ataquen por mi relación con él".