(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Domingo movido y de deficinones en el Gobierno de Mauricio Macri. La paz y tranquilidad parecieran ser dos estados que no abundan por estos días en la gestión del Ingeniero, quien esta mañana comunicó varios cambios en los Ministerios tras mantener varias reuniones y negociaciones en el día de ayer tanto en la quinta de Olivos como en los Abrojos.

Una de las decisiones principales del presidente de la Nación fue sacar del juego a sus dos Vicejefes, Gustavo Lopetegui y Mario Quintana y nombrar a su amigo personal y ex gerente general de Boca, Andrés Ibarra como nuevo Viceje de Gabinete.

Sin embargo, más allá de las nuevas medidas tomadas por el Gobierno (entre las cuales entra la reducción de su Gabinete), durante las negociaciones de este domingo, Macri intentó buscar un poco de paz en uno de sus principales pasiones: el fútbol. Según reveló el periodista de Clarín, Ignacio Ortelli en radio La Red, el Presidente de todos los argentinos se ausentó durante cuatro horas durante los tira y afloje que se fueron dando en el día de ayer. ¿Qué hizo el presidente en ese tiempo? Vio la goleada del Barcelona de Messi ante el Huesca y posteriormente la actuación del club de sus amores, Boca, que derrotó sin complicaciones a Vélez en La Bombonera por 3-0.

En el medio del encuentro entre el Xeneize y los de Liniers fue cuando los Radicales, liderados por Ernesto Sanz, estaban en pleno punto de negociación junto con los tres delegados de mayor trascendencia por el Gobierno en la quinta de Olivos: María Eugenia Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y Marcos Peña. Según cuenta Ortelli, durante las negociaciones se intentaron comunicar con el Presidente, aunque sin éxito alguno, quien recién volvió a la escena minutos antes que culminase el partido de Boca.