Asociaciones locales disconformes con el reparto de la ayuda de FIFA que hizo la federación boliviana
Los presidentes de las nueve asociaciones departamentales bolivianas no están de acuerdo en cómo se distribuyó el dinero que otorgó la Casa Madre del fútbol mundial a todas las federaciones miembro. Entienden que es injusto que los clubes reciban mayor presupuesto que las diferentes ligas que nuclean a muchas instituciones.
(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Hay malestar en Bolivia por parte de las asociaciones locales que forman parte de la Federación Boliviana de Fútbol. Entienden que la ayuda otorgada por FIFA se repartió de forma insuficiente e injusta.
El coronavirus generó un parate importante en la industria del fútbol y la Casa Madre utilizó parte de sus fondos para ayudar a las Confederaciones miembro. Con el programa Evolución, realizado por Conmebol, a la FBF se le asignaron casi u$s 1,2 millones para apalear la crisis.
El sistema de distribución de dinero por parte de la confederación boliviana, fue el siguiente: de ese total, u$s 60 mil están destinados a la consultoría de gestión administrativa de la FBF por el ciclo 2020; mientras que u$s 700 mil están reservados para los 14 clubes (u$s 50 mil a cada uno). Por otra parte, u$s140 mil irán a las cuentas de las asociaciones departamentales (u$s 15 mil a cada uno). La entidad sudamericana aclaró que los restantes u$s 270 mil serán manejados por la Federación para los gastos operativos.
Esta situación trajo mucho disgusto para las nueve asociaciones locales, dado que no recibirán ni la mitad del dinero que percibirá cada club de Primera División. "La verdad es un monto muy pequeño que nos brindan, porque todos los clubes que están afiliados a la Asociación de Fútbol Cochabamba (AFC) pidieron ser beneficiados con esos recursos. Además, nosotros como entidad tenemos obligaciones para pagar al personal administrativo y servicios básicos", declaró Víctor Vargas, titilar del balompié valluno.
Muchas de las asociaciones hicieron públicas sus quejas, como fueron los casos de la División Aficionados y la Asociación Potosina de Fútbol. Entienden que las proporciones son desparejas y que afecta de lleno a las instituciones que brindan servicios.
“Hay muchas consultas que queremos hacer. Cómo se ha determinado la distribución de los recursos y qué será del futuro de los torneos. Luego de la reunión nosotros tenemos que informar a nuestros afiliados los destinos de esos recursos y los campeonatos”, expresó Edwin Callapino, presidente de la APF.