(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El fútbol argentino tuvo otra jornada de álgidos cruces y debates donde se decidió que la Superliga se reiniciará el 24/1 tal como estaba previsto. Sin embargo, la Mesa Directiva este viernes decidirá la reprogramación de la fecha 18, que está pautada para jugarse entre entresemana, y que es una de la que más cuestionan los clubes.

Con los 24 representantes de los clubes presentes, algunos hasta con más de un dirigente, se desarrolló este Comité Ejecutivo Extraordinario, y de urgencia, que primero acordó reiniciar el torneo en la fecha prevista y luego someter a votación la modificación o no de su fixture.

¿Cuál es la diferencia? Según pudo reconstruir Doble Amarilla, de varios dirigentes presentes, antes de iniciar la reunión ya se había consensuado en que no se iba a modificar la fecha de inicio. Los llamados de algunos interlocutores del Gobierno pidiendo que la pelota ruede lo antes posible habían hecho retroceder a varios dirigentes. Entónces, el debate y la votación pasó en torno a si se modificaba o no el calendario y el formato de la de la Copa de la Superliga. El primero que tomó la palabra fue Andrés Fassi, uno de los más vehementes en pedir que se respete lo estipulado. Fassi aclaró que para modificar una fecha o aplicar una variante al torneo se necesitan los votos afirmativos de 2/3 de los presentes, es decir de 16 clubes.

Hablaron casi todos y hubo cruces. Entre esos cruces, inclusive hasta se deslizó la pelea de fondo que tiene que ver con la continuidad o no de Superliga. Como ya venimos contando, hay clubes que reclaman ya abiertamente que la Primera vuelva a la AFA. El cordobés de Talleres fue uno de los que introdujo el tema al decir, en su exposición, que en realidad es la Superliga la que financia a la AFA vía el convenio de colaboración que obliga a la SAF a liquidar a Viamonte 18% de lo que recauda. En ese momento, varios dirigentes salieron a cruzarlo e inclusive hablaron de que era una postura poco solidaria con el resto del fútbol argentino. Si bien no se habló a fondo de AFA o Superliga, el tema quedó instalado y se ve absolutamente latente.

Tras las alocuciones se pasó a la votación. Ahí, quienes pedían poder modificar el fixture ganaron por 15-9, pero quedaron a un sólo sufragio de poder aplicar las modificaciones planteadas. Hubo clubes que en las últimas horas cambiaron su voto. Independiente estuvo el martes en Superliga y decidió no apoyar los cambios. En tanto, Racing y Patronato, otros dos clubes que votaron en contra, curiosamente modificaron su parecer en las últimas horas.

Ante este panorama, Jorge Brito, vicepresidente de SAF y uno de los impulsores de no cambiar nada, pidió un cuarto intermedio. La lectura es que había una fuerte división y que la mayoría de los clubes quedaban desatendidos. Es por eso que ese grupo de nueves clubes propuso pedirle a la Mesa Directiva (que sí tiene facultad para “reprogramar” fechas sin someterlo a votación) que atienda la posibilidad de modificar la jornada 18 hoy programada entre el martes 28 y el jueves 30 de enero. “Iba a ser como un 38-38 para Superliga. Por un tecnicismo iban a perder la mayoría de los clubes. Hubiera sido un mamarracho, por eso se propuso al menos atender el reclamo de modificar esa fecha”, dijo uno de los dirigentes del grupo impulsor. 

Ante la prensa, el propio presidente de Superliga, Mariano Elizondo, anunció que mañana viernes la mesa directiva se va a juntar para intentar reprogramar esa fecha viendo las diversas variantes en un calendario muy acotado. 

Si bien, se podría decir que hubo una resolución algo salomónica y la reunión fue más tranquila que lo que se esperaba, las charlas de pasillo y los café del post-comité muestran que la sensación general es que hay una marcada división entre los clubes que conforman la Superliga y que la pelea de fondo podría estallar en breve.