Los gobiernos de Argentina y Paraguay, a través de sus entes reguladores de mercados, analizan muy de cerca los pasos de la empresa Generación Zoe, que tiene su propia criptomoneda y se presenta como una servidora de educación financiera, coaching ontológico y oportunidad de negocios que genera altos rendimientos en dólares. A su vez, tiene un pie metido en el fútbol: Deportivo Español utilizó este mecanismo para pagar parte de los premios de sus futbolistas.

La firma recibió una serie de denuncias anónimas y la Comisión Nacional de Valores, a cargo de Adrián Cosentino, intimó a Leonardo Cositorto -cara visible de la firma-, a Generación Zoe S.A. y a Universidad del Trading S.A. a cesar de manera urgente “toda invitación u ofrecimiento público de negociación o de cualquier otro acto jurídico con valores negociables dirigido a personas en general o a sectores o grupos determinados y de todo asesoramiento en materia de mercado de capitales y cualquier otra actividad de intermediación en la oferta pública”.

La intimación se debe a que ni las empresas ni Cositorto están registrados ante el ente regulador como autorizados a operar en la oferta pública de valores negociables, algo que resulta obligatorio para realizar este tipo de actividades financieras.

“La Comisión Nacional de Valores (CNV) informa a la opinión pública que Generación Zoe S.A. no es una empresa regulada por este organismo y tampoco se encuentra en trámite de registro para operar como un Agente de Liquidación y Compensación (ALyC) o cualquier otro tipo de agente registrado bajo competencia de esta CNV”, insistió la CNV en diciembre de 2021.

El logo de la firma de criptomonedas "Generación Zoe"
El logo de la firma de criptomonedas "Generación Zoe"

La firma, que tiene su propia criptomoneda, aterrizó en el mundo del fútbol y tiene presencia en un club que en el último tiempo estuvo quebrado: Deportivo Español. Tras idas y vueltas y años de abandono a una institución icónica de la Ciudad de Buenos Aires, la institución mostró sospechosos avances en materia de infraestructura y cuidado del estadio.

Además, el club comenzó a pagar con la criptomoneda Zoe Cash (ZOE) parte de los premios al plantel profesional del fútbol y a otros deportistas que perciben dinero por sus actividades. Según la explicación de los directivos, con esta curiosa forma de pago, "buscan incentivar a los jugadores, además de ofrecer recompensas de hasta el equivalente a U$S 1.000 en la criptomoneda ZOE".

“Esta moneda se viene posicionando y en unos meses va a estar respaldada por un gramo de oro cada unidad, es decir, unos u$s 55. Actualmente cotiza en u$s 0,17. Las monedas cripto no tienen respaldo más allá de la confianza, pero nosotros vamos a poner centros de canje a nivel mundial y a partir de las 10 monedas te llevas 10 gramos de oro. Los jugadores pueden multiplicar por 300 el premio que reciban. Para eso, tuvimos que comprar una mina de oro en Jujuy, que ya está en funcionamiento”, decía tras la llegada a Español Cositorto, la cara visible de la firma.

El ente regulador argentino no es el único que tiene a Zoe en la mira. En septiembre pasado, la CNV de Paraguay lanzó la circular 017/2021 “ADVERTENCIA PARA EL PÚBLICO EN GENERAL” en la que advertía que la firma tampoco estaba autorizada para hacer oferta pública de valores negociables. En ese país, una oficina de Zoe Capital fue allanada por las autoridades en octubre pasado.

Además de la presencia en Deportivo Español, la empresa creó un joven equipo de fútbol basado en Villa María, Córdoba, denominado como "Zoe Atletic Club", con el que utilizan los mismos mecanismos de financiación para "hacerlos crecer".