(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Aquellas elecciones de finales de 2017 son consideradas hoy, el comienzo de la debacle de Olimpo. En noviembre de ese año, Mauro Altieri derrotó al oficialismo representado por el binomio Carlos Hermosa – Alfredo Dagna. Por poco margen y en medio de una ebullición generalizada, porque no había sido habitual que haya votaciones en uno de los clubes más grandes de la ciudad. 

En aquel entonces, la baja de categoría desde la incipiente Superliga a la B Nacional parecía decretada. Altieri y su gente se hicieron cargo del club y a partir de ahí, los pasos fueron conduciendo hacia el abismo. La situación deportiva estuvo lejos de mejorar, y Olimpo terminó bajando de categoría.

Desde el oficialismo, subestimaron la situación (según ellos mismos lo afirmaron un tiempo después) y una cadena de malas decisiones deportivas desembocaron en el segundo descenso, a los torneos federales. Llegado el cierre de la pasada temporada, el clima era por demás tenso. Los malos resultados y la falta de dinero en las arcas se club derivaron en una crisis institucional y política. De a poco se fueron dando algunas renuncias a la Comisión y el descenso fue la gota que rebalsó el vaso en la gente. Los principales sponsors del club en la anterior gestión habían dejado de apostar por Olimpo y los ingresos se vinieron a pique. Eso, sumado a la inexperiencia de la dirigencia, que debía sumar conocimientos en medio de una situación más que compleja, fue un combo letal.

Por otro lado, desde el antiguo oficialismo, Alfredo Dagna y su gente afirman que esta situación actual no es casualidad. Incluso, casi desde el mismo momento en que asumieron las nuevas autoridades alzaron la voz presagiando la caída del club. Desde el sector que comandó anteriormente los destinos de la se mantuvieron al margen de la política institucional, y hoy son señalados por Altieri como los autores de las amenazas que recibió en las últimas horas. 

Una manifestación de hinchas en el club derivó en la masiva renuncia de los dirigentes que aún permanecían en sus cargos. Así, la reconstrucción asoma por Bahía Blanca. Según pudo saber DOBLE AMARILLA, el sector de Dagna podría llegar nuevamente como conducción al club, aunque eso se definiría en las próximas semanas, cuando se conforme una lista. En lo más inmediato, es el club el que debe convocar a una asamblea extraordinaria para lograr conformar una nueva conducción y así, empezar a recorrer un nuevo camino.