(De la redacción de DOBLE AMARILLA) No son tiempos sencillos para la vida institucional de la AFA porque la alianza que llevó a Claudio Tapia a la presidencia pende de un hilo como en tantas otras oportunidades. En este contexto, y con la elección del sucesor de Jorge Sampaoli y de la restructuración del Ascenso como excusa, este jueves se espera una reunión de Comité Ejecutivo con cierta tensión.

A tal fin, Daniel Angelici fue realizando diversos encuentros con sus pares de Primera en las últimas semanas para cerrar filas sobre el futuro institucional de la máxima entidad del fútbol argentino. El cónclave que se lleva a cabo desde las 14 en el hotel NH Lancaster, ya mostró las caras de Victor Blanco (Presidente de Racing), Hugo Moyano (Presidente de Independiente), Nicolás Russo (Presidente de Lanús),Marcelo Martín (Vicepresidente de Unión), Gabriel Pellegrino (Presidente de Gimnasia), José Manzur (Presidente de Godoy Cruz), Pascual Caiella (Vice de Estudiantes) y Raúl Broglia (Presidente de Rosario Central). Restan llegar el propio Angelici y Alejandro Nadur (Presidente de Huracán).

Cabe aclarar que todos los apalabrados son parte de una Primera División que no tiene peso específico dentro de un Comité Ejecutivo, quirúrgicamente armado para blindar a Tapia ante estos intentos. 

Estas charlas de Angelici se extendieron inclusive a presidentes amigos que no forman parte de la conducción de AFA como el de Talleres, Andrés Fassi, pero no tuvieron por el momento eco ni respaldo visible masivo de otros clubes de Superliga. Ante ese escenario, Angelici hasta llegó a buscar tender puentes con Rodolfo D’Onofrio y Matias Lammens para lo que el presidente de Boca entiende una “batalla clave” y para lo que necesita un gran respaldo que no consigue.

Las disputas públicas entre el presidente y vice incluyeron un cruce de opiniones por el predio de Marbella que la AFA pondrá mañana en consideración y que la máxima entidad del fútbol argentino le dará una base europea a costo cero.

Con respecto al técnico, Angelici buscará impulsar el consensuado nombre de Jorge Almirón, que ya tuvo la banca oficial de Mauricio Macri y que es el representado por la Scudería Bragarnik.

Enfrente “Chiqui” Tapia, que ya denunció in intento desestabilizador durante el Mundial, se prepara para un nuevo embate del aliado intermitente. “Esto puede terminar en una anécdota o bien en una declaración de guerra entre los que ayer eran aliados”, se anima a vaticinar una importante fuente dirigencial de AFA.