Boca vive días convulsionados. La salida de Mario Pergolini del club agitó el avispero, pese a no ser tan sorpresiva, sí generó una pronta respuesta mediática del eje Ameal-Riquelme. Si bien sólo el presidente habló y evitó cargar demasiado las tintas sobre las diferencias que alejaron al empresario del club de la conducción, hoy eligió ir hasta el predio de Boca en Ezeiza y ponerse bien cerca de Román. 

Si bien puede ser común que el presidente vaya a ver el partido de la Reserva del club y que lo haga en compañía del vice 2do de la institución, la imagen no deja de ser un mensaje puertas para adentro y para afuera. Riquelme y Ameal han decidido mostrarse juntos ante las aguas turbulentas del club. 

Justamente el predio de Ezeiza fue el lugar dónde comenzó todo. Allí hubo una reunión entre el vice saliente, el Consejo de Fútbol y Román. En ese encuentro, que fue hace más de 20 días, la tensión escaló, los gestos de simpatía forzados se evaporaron y estalló la discusión. Pergolini se jactó ante otros dirigentes de haberle “puesto los puntos” al Consejo. El motivo: que el proyecto Boca TV no despegaba, entre otras cuestiones, porque los futbolistas no participaban de la programación.

La relación entre el hombre de los medios y Riquelme nunca fue buena. Ni mala. Fue y es nula. En los últimos meses, incluso, se escuchó a Román con un claro fastidio hacia Pergolini, a quien ningunea. El matrimonio por conveniencia se fue deshilachando y registró otro pico de conflicto el lunes pasado. Como si se tratara de un efecto esquirla, también se ha ido deteriorando la relación entre Jorge Amor Ameal y el ex conductor de CQC y entre el presidente y Riquelme. Quizás por eso, hoy ambos eligieron mostrarse juntos y muy cerca, sin ni siquiera barbijo, ni distancia social.