Boca atraviesa una nueva semana sin paz. Como si la presión ejercida por Sebastián Villa no fuera suficiente, se dieron una serie de episodios particulares en las últimas horas. Según pudo reconstruir Doble Amarilla, cada vez que hay un tema de cheques hay un inconveniente. Esta vez, justamente la firma de unos valores disparó un nuevo cortocircuito en la dirigencia, a horas del Superclásico.

De acuerdo a lo que relatan diversas fuentes, la tensión es entre Jorge Amor Ameal y su hombre de "confianza", el secretario general Ricardo Rosica. Al presidente del club no le agrada la relación que Rosica tiene con el Consejo de Fútbol y no es algo que viene de ahora. Como ya contó Doble Amarilla, el titular de la institución ya lo miró de costado en otra situación por estar muy pegado al CDF. Y ahora se lo habría dejado muy en claro.

Un conflicto generó reproches entre ambos y hasta habrían amagado con poner la renuncia a disposición. Ante esto y frente a las aguas caldeadas, se llamó a una reunión de urgencia de Comisión Directiva que iba a darse hoy y que finalmente se dará el próximo jueves, luego del partido contra River por Copa Argentina.

¿Qué es lo que ocurrió? En el club, había una serie de cheques que firmar que tenían como destino el Consejo de Fútbol. Sin embargo, el tesorero del club, Carlos Montero, se negó a firmarlos como pasó en otras oportunidades. El mandatario boquense avaló esta decisión, aunque supuestamente no sabía el destino de ese dinero.

A pesar de la resistencia de Ameal, el secretario general le ordenó al tesorero del club firmar “sí o sí” tres cheques para que lleguen al CDF. Esto generó que el primer mandatario boquense estallara por los aires y acusara a Rosica de contradecirlo y jugar en favor del líder del área futbolística.

Desde la comisión directiva señalan que cada vez que hay que firmar cheques hay un problema. El encargado es Montero, a quien internamente le dicen "el tesorero sin firma", porque suele rehusarse a rubricarlos. Síndico General de la Nación, Montero es muy cercano al presidente del país, Alberto Fernández. Justamente junto a otro íntimo del Presidente, Pepe Albistur,  hicieron dos veces de celestinos entre  Ameal y D'Onofrio. Fue en dos almuerzos en Puerto Madero. 

Cuentan en Boca, tras los señalamientos, Rosica se plantó. Según pudo averiguar Doble Amarilla de al menos tres dirigentes boquenses, le expresó que “si desconfiaba” de él, “no tenía problemas en irse”. Ameal, no conforme con la acalorada discusión, subió la apuesta y replicó: "si hay problemas me voy yo y llamamos a elecciones". Consultado por Doble Amarilla, Rosica negó alguna pelea y prefirió no profundizar. Sin embargo, al menos 3 fuentes de la CD confirmaron los hechos. 

Ante esta situación, la Comisión Directiva de Boca llamó a una reunión de urgencia el próximo jueves. Si bien la misma estaba pactada para este martes, todos coincidieron que lo más conveniente era trasladarla luego del partido ante River por Copa Argentina. ¿Un resultado favorable servirá para bajar la espuma en el seno de la dirigencia boquense o explotará todo?