(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Terminado el partido empezó el peloteo. "La culpa es de la policía de Santa Fe", "el Estado Nacional tiene que proteger a los espectadores”, fueron algunas de las frases que salieron desde la dirigencia de Colón. "Sancionaremos al club", bramaban desde la Provincia.

Pero ¿cómo son estos operativos? El responsable de la seguridad es la provincia de Santa Fe. Ni el club, ni Nación, el estado provincial. Nuestro sistema federal hace que cada fuerza provincial sea la encargada tanto de la prevención como de la represión de los delitos. El cacheo previo y la responsabilidad de detectar objetos explosivos era justamente de la policía de Santa Fe. Paralelamente funciona el programa Tribuna Segura, que es ejecutado por el ministerio de Seguridad de Nación, pero sólo puede limitarse a control de DNI y revisar si los concurrentes al estadio cuentan con antecedentes penales, derecho de admisión o pedidos de captura de la Justicia. Es decir, por más que vean ingresar con bombas u objetos prohibidos a los barras, sólo pueden darle aviso a las fuerzas provinciales, sino podrían estar incurriendo en una intervención indebida.

Ante esto sonaron como un jabón tocador las declaraciones de Fernando Peverengo, secretario de Políticas deportivas de Santa Fe. "Cada persona pasó por Tribuna Segura. Mañana nos ponemos a trabajar. Sancionaremos a partir del convenio que tiene firmado el club con el ministerio de Seguridad y trataremos de identificar a los involucrados". ¿Mañana?!!!! 

Justamente Santa Fe es uno de los focos más mirados por la seguridad de Nación. Desde el Gobierno Nacional creen que hay dos grandes problemas. El primero lo atribuyen a la laxitud histórica del gobierno socialista y una mirada muy permisiva y a lo mal pagos que están los policías provinciales. Por otro lado, creen que es innegable la connivencia entre la barra y la dirigencia que termina siendo cómplice. Si bien precisamente no es Colón un club que esté en la mira por esto, sí pasa en Unión, Rosario Central y Newell's.

Ante esta situación, inclusive desde Nación se llegaron a evaluar posibles alternativas para que la misma Gendarmería pueda tomar control de los estadios tanto de Rosario como de la ciudad de Santa Fe. Más allá de las diversas variantes estudiadas, y por más que algún juez lo dispusiera, la medida podría ser considerada anticonstitucional lo que la haría impracticable o sostenible en el tiempo.

Hay un dato inquietante en este caso. La dirigencia advirtió que hubo mensajes de la barra luego que el plantel y los dirigentes se negaran a pagar el viaje de los violentos a Venezuela para el debut de los sabaleros ante Zamora por la Copa Sudamericana. La tensión estaba planteada y así y todo la laxitud del operativo permitió que un arsenal de bombas de estruendo se colara al estadio. ¿Fracaso o complicidad? Ante esto en Colón evaluan denunciar penalmente a los responsables del operativo

Siguen las suspensiones, las muertes, los negocios de las barras y la solución al problema de fondo no sólo luce más lejana, sino que parece que el mismo problema se agigante y se devora a cualquier solución.