Fue una noche triste para la ciudad de Turín. Su equipo mas importante perdió la final de la Champions y todo casi termina en tragedia. Es que los tifosi de la Vecchia Signora se congregaron toda la jornada y siguieron el partido en la Plaza San Carlo, centro neurálgico de la ciudad.

Cuando promediaba el segundo tiempo, una bomba de estruendo, desató el pánico y una avalancha humana. Tras unos minutos de caos, se restableció el orden. La estampida dejó al menos 1400 heridos (7 de gravedad), segun informaron las autoridades locales, y numerosas imágenes de terror. El más complicado es un niño de 7 años que está "en código rojo". Todo esto sucedió en un marco de máxima alerta por posibles atentados terroristas.