Volvió el fútbol uruguayo en tiempos de coronavirus y ahora el emblemático clásico entre Nacional y Peñarol se lleva todas las miradas. Volverán a enfrentarse hoy a las 15 con estrictos protocolos, sin público en el Centenario y con un límite de 70 personas de trabajadores por club. La nueva normalidad que se impone en la agenda sudamericana.

Pensemos juntos por unos minutos: pasan meses de entrenamientos con protocolos, de pequeños grupos a trabajos en conjunto; luego se disputan sin problemas numerosos amistosos para examinar el progreso epidemiológico; y un día, luego de tantas pruebas, decide regresar el fútbol argentino. Se confecciona el campeonato y se sortean las fechas, y de golpe, por los destinos del azar, los bolilleros indican que se jugará Boca - River en el regreso.

Bueno, algo así ocurrió en la Primera División uruguaya. Las cuestiones de la divina fortuna determinaron que Nacional y Peñarol se medirán en un vacío pero inquietante Parque Central por la cuarta fecha del campeonato. El gran clásico de la nación charrúa cerrará el telón del reinicio con millones de hinchas y amantes de fútbol "condenados" a palpitarlo por la televisión abierta.

 "Es el partido que por la expectativa que despierta y por la convocatoria que normalmente tiene es el que más la atención llama. No sólo será una prueba para los equipos, sino que servirá para enfrentar ese partido. Todo hincha uruguayo va a estar pendiente y tendrá una expectativa muy grande, muy alta, que esperemos que sea de la mejor manera posible", le expresó a Doble Amarilla Jorge Casales, secretario de Competición de la Asociación Uruguaya de Fútbol.

 

"Empezar con un clásico es el lujo de los lujos. Sin dudas que va a ser muy extraño. Seguramente luego del clásico experimentaré las sensaciones. Que no haya nadie en la tribuna no es algo muy común. Ojalá que el partido tenga todo lo necesario para que los que miren por TV estén conformes", le expresó a este medio Rodolfo Catino, vicepresidente de Peñarol.

No es un tema menor el de los teleespectadores, dado que el sábado hinchas de los Bolsos organizaron un banderazo y fueron desalojados rápidamente por la Policía; mientras que la directiva manya exhortó a sus socios a cumplir las recomendaciones sanitarias. Lógicamente que, con lo que ocurrió en el torneo peruano, no es un tema menor a tener en cuenta.

Comunicado oficial de Peñarol dirigido a sus hinchas
Comunicado oficial de Peñarol dirigido a sus hinchas

Similar es la mirada de Nacional, que será el local del partido en un estadio con la única presencia de los dirigentes en la tribuna. "Estamos con una ansiedad increíble y con mucha expectativa. El regalo terminó siendo volver con un clásico, no está mal. Algunos dirigentes tendremos el privilegio de poder estar en el regreso. Uno se come tantas verdes siendo directivo, que a veces estas cosas son la recompensa de tanto trabajo", le contó a Doble Amarilla Pablo Durán, prosecretario.

El directivo de Nacional le contó a Doble Amarilla el proceso de la vuelta: "Fue un trabajo de protocolos exhaustivos con varias fases. En la primera parte se hicieron hisopados y entrenamientos aislados; después se pudo tener contacto con la pelota y  sin vestuarios; luego volvieron los amistosos y ahora tenemos la vuelta con muchos cuidados. Fue un proceso de casi dos meses".

Ambos clubes coinciden dirigencialmente en que fue un proceso satisfactorio pero que "no es una batalla ganada". Sostuvieron que "por ahora hemos tenido suerte y ningún inconveniente", y agregaron que "hay países que venían bien y de golpe se complicaron por un foco". En la misma línea, Catino declaró que "hay que esperar que no existan contagios y podamos seguir con la misma dinámica. Acá está todo bastante controlado, pero no hay que relajarse".

Esta mirada tiene coincidencia con el pensamiento de la AUF, que bajo la voz de Gastón Tealdi, vicepresidente primero, le expresó a este medio: "Sabemos que la batalla no terminó. Pero para poder cumplir los compromisos contractuales, necesitábamos que la pelota vuelva a rodar lo antes posible. A través de un trabajo serio nos encontramos con que pudimos empezar a mediados de agosto, con el aditamento que el día 9 de agosto tenemos el clásico del fútbol uruguayo, en el que está comprometido no sólo la asociación, sino el gobierno y el país en su totalidad".

 

La posibilidad de ser sede única por Copa Libertadores

El partido en el Centenario no es el único gran objetivo que tiene el fútbol uruguayo. El clásico será un partido muy observado en Sudamérica, sobretodo en la sede de Luque, donde está la Conmebol analizando las posibles alternativas para la Copa Libertadores.

Tal como contó en su momento Doble Amarilla, la entidad sudamericana mantiene en análisis copiar el ejemplo europeo de disputar todo en una misma sede, como ocurrirá en la Champions League a partir de cuartos de final.

Tanto Uruguay como Paraguay son las naciones a mirar de reojo, debido a su condición sanitaria por los casos y las instalaciones. De hecho el propio Gonzalo Belloso, director de Desarrollo de Conmebol, no descartó ninguna alternativa, aunque la intención original es mantener el formato original.

Los directivos uruguayos, que se enfrentarán deportivamente este domingo, se hermanan por el mismo objetivo y se entusiasman con la Copa Libertadores. "Uruguay tiene un grupo de científicos expertos que son los que mueven la perilla. Estamos expectantes porque ya tuvimos experiencias de corredores sanitarios que han funcionado bien. Creo que estamos preparado para hacerlo", expresó Durán.

Como bien se conoce, Uruguay tuvo una importante pero controlada apertura comercial con medidas restrictivas y controles sanitarios. Inclusive algunos sectores turísticos, a paso lento pero seguro, empezaron a moverse para la reactivación.

"Más que torneo, es el país el que tiene las condiciones para albergar un torneo como la Libertadores. Tenemos alrededor de 3 mil hisopados diarios y se dan no más de 6 casos diarios, por lo cual la curva de contagios es baja. Es una prueba para demostrar que podemos volver al fútbol y realizar torneos. Y en caso que Conmebol quiera hacer un país único para el torneo, no se puede negar que Uruguay es un país muy bien posicionado", concluyó Catino.