(Fuentes: El País y MARCA) La compañía inglesa, Vodafone, se suma a Telefónica y Orange y asegura que las operadoras no pueden pagar un monto fijo por los derechos del fútbol español y la Champions. Hoy pierden millones y proponen un cambio de modelo. Los usuarios hoy están más dispuestos a pagar por series y películas que por fútbol, argumentó Antonio Coimbra, consejero delegado de Vodafone España a la hora de pedir cambios. Esto muestra que no se pueden usar modelos para las nuevas formas de distribución de contenidos.

Según expone el diario español El País, Coimbra le planteó a Mediapro (dueño de los derechos de La Liga) un nuevo modelo de precios variables en el que se pague por cada cliente, en lugar de abonar un precio fijo como hasta ahora. El directivo llamó la atención ya que se da una situación muy particular: si Vodafone perdiera de golpe los 400.000 abonados que tienen contratado el fútbol ahorraría dinero. Y es que la factura de los derechos deportivos asciende a alrededor de €240 millones al año y el operador no recupera por las cuotas ni €200 millones.

"Si somos capaces de encontrar un modelo más equilibrado nos encantaría, pero si no se cambia ni un pelo el modelo actual, lo siento pero no salen las cuentas", aseguró el consejero delegado de la compañía inglesa.

Coimbra remarcó que, aunque el fútbol es importante, para la compañía y sus clientes son más relevantes otros contenidos como las series y el cine, reveló la misma fuente. Por lo que si finalmente no se logra alcanzar un acuerdo con Mediapro o La Liga tendrán que enriquecer su oferta con otros contenidos y ajustarla.

Desde Mediapro como desde La Liga no parece que estén dispuestos a atender las reivindicaciones de los operadores de telecomunicaciones. El presidente de la LFP, Javier Tebas, anunció que pretende ingresar €1.300 millones por los derechos para España de las prócimas tres temporadas, €300 millones más que actualmente.

Según el diario Marca, Coimbra abrió también la mano a la entrada en el mercado de operadores móviles como Amazon, Netflix o Google con los que buscar sinergias de distribución para emitir el fútbol, tal y como ya hacen en series y películas. "Para que el fútbol fuera rentable los clientes tendrían que pagar 50 euros al mes por estos contenidos, y hoy pagan 20", explicó.