(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Uruguay aspira a convertirse en sede de la Copa del Mundo 2030 junto con Argentina y Paraguay, integrantes de un trinomio sin precedentes en América Latina. Para ello, resulta necesario reajustar la infraestructura de los estadios, buscando respetar los requisitos solicitados por FIFA y, por supuesto, otorgar comodidad y seguridad a los múltiples espectadores. Debido a eso, empieza a retumbar con fuerza la idea de remodelar el Estadio Centenario. Según comentó 'El País' de Uruguay, el costo del nuevo estadio podría costarle al país alrededor de 240 millones de dólares.

En base a declaraciones de Martín Gómez Platero, arquitecto que integra el estudio que desarrolló el proyecto de ampliación del Gran Parque Central (propiedad del club Nacional), se conoce que el costo de la construcción de un estadio que respete la normativa FIFA puede realizarse con un presupuesto más limitado, pero es posible que no entregue variedad de usos de las instalaciones. ''El costo de un estadio de estas latitudes es de 1000 dólares por butaca. Con una mayor cantidad de prestaciones, el precio podría alcanzar los 3000 o 4000 dólares'', explicó.

Cabe resaltar que la reglamentación del organismo rector del fútbol mundial habla de una capacidad de 80 mil espectadores, necesaria para albergar encuentros como el inaugural y el final, máximo anhelo del país uruguayo. El cumplimiento de la normativa general, más los agregados que pretenden incorporarse, redondean la sideral cifra que hace crecer aún más la polémica.

A su vez, según pudo averiguar DOBLE AMARILLA, empieza a aumentar la tensión por la instalación de la otra sede que le corresponde a Uruguay (tiene dos, al igual que Paraguay. A Argentina le corresponden ocho). Por el momento, todo parece indicar que harían un estadio partiendo desde cero en Maldonado para aprovechar la infraestructura de Punta del Este. Fernando Cáceres, Secretario de Deportes de Uruguay, declaraba en la conferencia de prensa que tuvo lugar en Casa Rosada que ''aún más trascendente que el mundial es el país que vamos a construir para que ese Mundial se pueda desarrollar en las mejores condiciones. Lo más importante de un Mundial es el proyecto de carácter nacional, de integración''. Por el momento, en un contexto de creciente tensión por la disputa de la mencionada segunda sede, se está dificultando la concreción de ese anhelo mencionado por el dirigente.