(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Dorados de Sinaloa consiguió su segunda victoria en la segunda temporada conducida por Diego Maradona al vencer por 4-0 a los Alebrijes de Oaxaca, en un encuentro válido por la novena fecha de la segunda categoría del fútbol mexicano.

Fabian Bordagaray -por duplicado-, Julio Nava y Alonso Escoboza convirtieron para El Gran Pez aunque todavía no pudo dejar el sótano de la clasificación.

Al finalizar el encuentro, el Diego brindó una conferencia de prensa, en la cual mostró su alegría por el desempeño de sus dirigidos."Vimos al rival a través de vídeos y los muchachos dieron un salto de calidad, no tanto físico, sino de conciencia, ellos creyeron que se podía jugar mejor y ahí está mi felicidad, que es grande".

Posteriormente, el Diez elogió a sus futbolistas y se mostró esperanzado de cara a lo que viene. "Me han hecho felices con lo que mostraron. Tengo jugadores buenos, los que entran a la cancha y los que están en la banca, nunca voy a decir nada que perjudique al grupo. Hemos creado un gran equipo y lo que viene lo esperamos con confianza", afirmó.

Asimismo, Diego dio a conocer una situación que se vivió en el vestuario: "Le explicaba a los chicos, que estaban eufóricos, que debíamos tener tres puntos más y no estar en la posición actual. Cuando hablo de trabajo no ando jugando una cascarita, así que ellos saben que debemos dar el máximo. Por ejemplo, esta semana tuve que parar un día de entrenamiento porque mis jugadores están ansiosos por ganar, eso es bueno".

Para finalizar, el entrenador argentino se refirió a la agresión que sufrió Gaspar Servio hace quince días. "Respeto a la afición de México pero hablo de ser parejos. Con Gaspar la gente se enardeció y le tiró cosas, ya no creo que pase más de esto porque entonces dejaría de ser fútbol para convertirse en violencia. Si le dan un botellazo a Dieguito, mi hijo, mejor no voy al estadio, de qué sirve pasear con él si puede sufrir un accidente en el campo de fútbol".