(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Se desató la polémica en Brasil. ¿Motivo? Un club que quiso contratar a un arquero que tiene una causa por el asesinato de su ex novia. Por la presión de hinchas y grupos económicos, declinó la decisión.

Se trata del Operario de Varzea Grande, club que disputa el Campeonato Brasileño de Serie D. Los directivos intentaron contratar a Bruno Fernandes, quien cumple en régimen semiabierto una condena de 20 años por el cruel asesinato de su ex novia. Fue detenido en 2010 cuando aspiraba a llegar a la selección brasileña.

La última protesta fue promovida la noche del martes por un grupo feminista durante el partido que el Operario ganó por 1-0 al Poconé en el comienzo del Campeonato de Mato Grosso. Pero además, los empresarios que patrocinan al club amenazaron con rescindir los vínculos si Fernandes era fichado por el club.

"Fue una presión muy grande y dos patrocinadores terminaron desistiendo. Sin dinero uno no consigue hacer fútbol. Tuvimos que desistir y agradecemos el apoyo de parte de los hinchas que habían apoyado nuestra contratación", fueron las palabras de André Xela, supervisor del club de Brasil.