Un viejo axioma futbolero dice que el partido por el tercer puesto es sólo para completar el calendario. Sin embargo, el duelo para llevarse el bronce de la Copa África fue un espectáculo entre Camerún y la sorprendente Burkina Faso. Del 3-0 pasó al 3-3 y, en los penales, se impusieron los Leones Indomables.

Los Potros se pusieron rápidamente en ventaja a los 24' de juego con un gol de Steeve Yago y aumentaron la ventaja antes del cierre del primer tiempo con un tanto en contra del arquero camerunés André Onana. 

Ante este panorama desolador, el DT de Camerún, el portugués Toni Conceicao, movió rápido el banco en el entretiempo y mandó a la cancha a Ngamaleu y al 10 y capitán del equipo Vincent Aboubakar.

Pese a las modificaciones, a los cuatro minutos de la segunda parte el partido se convirtió en goleada cuando Djibril Ouattara puso el 3-0 e hizo silenciar a un estadio repleto de hinchas locales. Con la pizarra marcando tres de diferencia, el DT movió nuevamente el banco y mandó al campo de juego al creativo Toko Ekambi

Recién a los 71' de juego, Stéphane Bahoken anotó el 1-3 y llenó de esperanzas a los hinchas, que reventaron cuando Vincent Aboubakar puso el 2-3 a los 83' y el 3-3 definitivo a los 88' de juego. El empate obligó a definir todo desde el punto del penal.

Allí fue victoria por 5-3 para Camerún, que se terminó quedando con el tercer puesto y la medalla de bronce en su casa.