En medio de la invasión de Rusia contra Ucrania, el capitán de la selección ucraniana y futbolista del Manchester City, Oleksandr Zinchenko, aseguró que "mi país pertenece a los ucranianos".

El oriundo de la ciudad de Radomishl, que fue capitán de Ucrania durante la Eurocopa de 2020, ha jugado 48 partidos para la selección desde su debut en 2015. Actualmente, su país fue invadido por la milicia rusa, que mantiene una fuerte pelea con la OTAN por la expansión territorial.

El referente ucraniano no dudó en salir a dar su postura y publicó un descargo en sus redes sociales. El mismo, comienza diciendo: "Mi país pertenece a los ucranianos y nadie nunca podrá apropiarse de ello". 

Y luego, agregó: "No lo vamos a entregar. No puedo quedarme al margen y no hablar de esto. Todo el mundo civilizado está preocupado por la situación en mi país. El país en el que nací y crecí, y del que defiendo sus colores a nivel internacional. Un país que intentamos glorificar y desarrollar. Un país cuyas fronteras deben quedar intactas".

Del Instagram de zinchenko_96

Zinchenko se pronunció después de que Vladimir Putin reconociera la independencia de las autoproclamadas repúblicas de Donestsk y Lugansk en territorio ucraniano y enviara tropas para intervenir.

Cabe mencionar que el futbolista ucraniano, ahora en el Manchester City, inició su carrera profesional en el UFA, equipo ruso, antes de dar el salto al fútbol holandés y en 2017 al Manchester City.

El contexto bélico

La escalada del conflicto territorial y político entre Rusia y Ucrania afecta cada vez más a las poblaciones linderas a la zona de combate. La decisión de Putin de apoyar a los separatistas prorrusos decretó la invasión del país vecino, con graves consecuencias para sus habitantes.

Sucede que la violencia a lo largo de la línea del frente en el Donbás no es nueva. Allí, el ejército ucranio y los separatistas, apoyados por el Kremlin, luchan desde hace ocho años. Esto genera que pueblos como Krasnogorivka, a solo unos kilómetros de la zona roja y de las trincheras, vivan en condiciones que rozan lo inhumano.

Además de las víctimas fatales -dos civiles murieron este lunes en dos ataques en Novoluhanks, territorio controlado por el Gobierno ucranio- los proyectiles han derribado tendidos eléctricos y dañado varias tuberías en los asentamientos más cercanos a la línea de contacto. En Krasnogorivka, un pueblo dedicado a la agricultura, están sin luz desde el domingo.