No sólo en Inglaterra continúan los ecos de la fallida Superliga Europea de Clubes. En España también hubo un fuerte movimiento en las últimas horas. Javier Tebas, presidente de LaLiga, jugó sus cartas y reunió el rechazo de todos los clubes, con excepción de Real Madrid, Barcelona y Atlético Madrid, a un torneo de esas características. En paralelo, el presidente Culé, Joan Laporta, rompió el silencio.

El presidente de LaLiga, incluso manifestó: "No corramos con el tema de las sanciones, todo el mundo quiere sancionar y cortar las cabezas, tendrán que tener su procedimiento. Vamos a esperar. Lo más importante es lo que ha ocurrido. Estos clubes ya han sido sancionados por sus aficionados, sobre todo los ingleses, y los demás con el desprecio del fútbol europeo y la política europea. Bastante sanción tienen algunos de los presidentes de esos clubes", afirmó Tebas, tajante.

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"Es evidente que se ha hecho una acción muy peligrosa para el fútbol que no se ha consumado. Si siguen trabajando, las instituciones tendremos que defendernos y plantearnos cómo hacerlo, vamos a esperar. No hablo de temas sancionadores, hablo de otro tipo de acuerdos que podamos tomar", añadió el mandamás del ente liguero español.

Más allá de sus dichos, Tebas pasó a la acción: Los 39 clubes de LaLiga no invitados a formar parte de la Superliga rechazaron este jueves de forma unánime y contundente este formato en la reunión convocada por el organismo.

"Los clubes presentes han rechazado por unanimidad y enérgicamente los planes de creación de esta competición. Todos los clubes creen firmemente en el mérito deportivo como único criterio para poder clasificarse para las competiciones internacionales a clubes a través de las respectivas ligas nacionales", señalaron en un comunicado.

En él aseguraron que "la oposición mostrada de forma global durante los últimos días ha puesto de manifiesto que una liga europea cerrada y elitista es inviable y no deseada".

"Las reacciones que se han visto en toda Europa demuestran cuán importante es un ecosistema abierto para el fútbol y la comunión con los aficionados", añadió el texto firmado por todos los clubes, con excepción de los tres clubes españoles fundadores de la Superliga.

Laporta rompió el silencio e indicó: "La última palabra la tendrán los socios"

El presidente del Barcelona Joan Laporta habló este jueves sobre el trunco proyecto: "La última palabra sobre la Superliga la tendrán los socios", afirmó en sus primeras declaraciones públicas. 

"Es absolutamente necesario que los clubes grandes de alguna manera tengamos la capacidad de decir la nuestra en el reparto de los ingresos y esto debe ir acompañado de una competición atractiva deportivamente y basada en los méritos deportivos", añadió.

De todas maneras, manifestó que Barcelona "es defensor del mantenimiento de las ligas estatales" y que está "abierto a un diálogo con la UEFA". Según Laporta, el objetivo es "mejorar el fútbol y volver a tener los recursos necesarios para que sea un gran espectáculo".

Por último, el titular Culé expresó que hubo "una serie de presiones que han hecho que algunos clubes se retiraran o lo valoraran de otra forma, pero siguen haciendo falta más recursos porque los clubes hacen unas inversiones muy importantes y se pagan unos salarios muy importantes".