“La fiesta del fútbol sudamericano en la Copa América es para aquellos que demuestren real interés en participar”, fue la frase de Conmebol que explicó la decisión de este viernes a la noche para confirmar sólo 12 equipos en la edición 2019 que se disputará el año próximo en Brasil.

La ausencia de los equipos de Concacaf, luego del apoyo explícito que había realizado el fútbol sudamericano a su candidatura mundialista 2026 tras su último Congreso en Buenos Aires es todo un síntoma. La remozada Copa de Oro, que el año próximo Concacaf determinó que creciera a 16 equipos, no tiene fechas ni escenario definido pero por calendario se volvería a superponer con la Copa América, generando que México –presente en todas las ediciones desde 1993- y Estados Unidos –cuatro participaciones- tuvieran que concurrir a Brasil con un equipo B.

Para no repetir experiencias pasadas, Conmebol esperó hasta hoy un guiño de sus vecinos del norte para demostrar real interés en participar y en su comunicado oficial dejó en claro el tiro por elevación. “La presencia de ambas selecciones (Japón y Qatar) obedece al alto interés de la Confederación Asiática de Fútbol de participar en competencias de la Conmebol y al compromiso de la Confederación Sudamericana de Fútbol de aportar al desarrollo del fútbol a nivel mundial”, sentencia la notificación.

Este pequeño cortocircuito entre norte y sur del continente americano le pone puntos suspensivos a la nueva edición de la Copa América unificada que se pretendía realizar en 2020 en Estados Unidos, Canadá y México. El negocio económico para ambas confederaciones y sus asociaciones sin dudas obligará a volver a tender puentes porque es intención de todos repetir el éxito en público y en ingresos que supuso la Copa del Centenario 2016 en territorio estadounidense.

La Copa Libertadores, por otro carril

Las negociaciones para la vuelta de los equipos mexicanos, ausentes en las últimas dos ediciones, a la Copa Libertadores corre por otra línea que poco tiene que ver con la Copa América y sus vaivenes.

Conmebol viene realizando gestiones con los equipos mexicanos para su regreso a la máxima competencia del continente, aunque las mismas, según pudo averiguar ‘Doble Amarilla’, se podrían extender al año próximo para concretarse recién en 2020.

Los intereses de las principales empresas del país azteca, y fundamentalmente del multimillonario Carlos Slim, pretenden acelerar este proceso para lograr esta vuelta para el año próximo, aunque no hay una postura unánime entre los principales clubes mexicanos y eso conspira contra este objetivo.

El canal de diálogo está abierto y tanto Conmebol como la Liga MX saben que sus destinos volverán a reunirse aunque no están claros los tiempos y mientras algunos quieren que la nueva Copa Libertadores 2019 los encuentre unidos, otros son más cautelosos y apuntan a la siguiente edición.