Sebastián Tagliabúe, delantero argentino de 35 años, dejó Al-Wahda de Emiratos Árabes Unidos y pasó al Al-Nasr del mismo país. El artillero, que llegó a competir mano a mano con Lionel Messi en cantidad de goles en una temporada (la 2013/2014), habló en exclusiva con Doble Amarilla y reveló que va a jugar en la Selección de EAU, que tiene la intención de clasificar a Qatar 2022.

Fueron siete temporadas de su vida los que Tagliabúe invirtió en Al-Wahda. Pero en plena paralización mundial por el COVID-19, fichó por al Al-Nasr, donde fue presentado de modo muy particular: con un barbijo que posee los colores y el escudo de su nuevo club. "La verdad que estuvieron muy ingeniosos. Yo me saqué una foto y me dijeron que la iban a editar para que tenga un barbijo, les dije que lo hagan tranquilos", le comentó a Doble Amarilla.

Sebastián Tagliabúe, el delantero argentino que compitió mano a mano con Messi y va a jugar en la Selección de Emiratos Árabes Unidos

"Este equipo siempre me buscó, pero nunca se había dado la oportunidad de llegar, porque yo tenía contrato. Cuando se terminaba mi vínculo en Al-Wahda, les daba la prioridad y siempre terminaba renovando", completó.

Antes de que llegara la pandemia del coronavirus, Al-Wahda le había "rebajado un 40% del sueldo" a Tagliabúe en medio de las negociaciones para sellar su continuidad. Con la crisis generada por el COVID-19, el panorama cambió. "Me bajé un poco el sueldo sin tener que hacerlo, porque ellos me ponían la excusa de la edad, pero terminé segundo goleador del torneo y soy uno de los que más jugó en todo el año. Casi llegamos a un acuerdo, pero llegó la pandemia y me dijeron que no podían pagarme lo que habían ofrecido", explico.

En Al-Wahda, además de destinar siete años de su vida, Tagliabúe cosechó 158 goles en 177 partidos y ganó dos veces el Balón de Oro"No sé si fue la pandemia o si tenían ganas de cambiar, que está perfecto, pero me molesta que no sean francos. Me pongo mucho la camiseta, me aferro mucho a las cosas y no quería irme del Al-Wahda, pero puse la cabeza en frío, dejé el corazón en la mesita de luz y vi que era hora de irme", concluyó.

Emiratos Árabes Unidos ha tratado al delantero y a su familia de la mejor manera, con una tranquilidad meridiana y poco común. Pero con el cambio de equipo, hay algunas modificaciones de hábito: pasa de Abu Dabi, capital del país, de vida tranquila y familiera, a Dubai, donde hay más tránsito, más turistas y un ritmo más alocado. "Mi hijo mayor es el que más lo está sufriendo. Mi hijo menor es más aventurero. Mi mujer está aclimatada y ahora tiene que mudar todo a Dubai, a 130 kilómetros. No somos una familia de vivir separados, ellos sufren mucho y yo también. Para ir y venir 260 kilómetros por día, es mucho, no me va a hacer bien, así que tenemos que mudarnos todos a Dubai", explicó.

¿Inseguridad? No parece ser una palabra que figure en el diccionario de los Emiratos Árabes Unidos. La comodidad es tal que, a esta altura de su vida, Tagliabúe no considera la idea de volver a la Argentina. "La idea era regresar a mis 32-33 años, pero acá estamos muy bien y la Argentina está cada vez peor a nivel seguridad, económico... acá es todo lo opuesto. Acá podés dejar la billetera o la cartera en un café o en un restaurante y no va a pasar nada. Volvés en dos horas y está ahí, nadie te lo va a agarrar. Es un país muy tranquilo y muy bueno para vivir", explicó.

"Nosotros decimos que Emiratos Árabes Unidos es un país artificial: pasan cosas que no pasan en otro lugar del mundo. Cuando vamos a Argentina, a mis hijos les digo: 'Tengan cuidado con esto', 'No vayan para allá'. Lo mismo en Madrid, les decimos que no sean despistados. Ellos me preguntan por qué, están acostumbrados a otra cosa. Les digo que en el mundo real no pasa lo que pasa en EAU, je", le sintetizó Tagliabúe a Doble Amarilla.

Sin embargo, dando algunos saltos hacia atrás en la línea de tiempo, las cosas no salieron de gran manera en la llegada del delantero a Oriente: todo fue complicado cuando tocó desembarcar en Arabia Saudita en 2010, primero para jugar en Al-Ettifaq y luego en Al-Shabab. "Ahí estuvo lo difícil. Los árabes ahí no tenían respeto por nada, ni siquiera por ellos mismos. Al menos hace diez años, no tenían educación. Fue duro adaptarse en Arabia Saudita, más con cómo somos con mi mujer, que respetamos a todos: para nosotros, es lo mismo el Presidente de la Nación que un linyera", expresó.

"En Arabia, una vez, casi no juego un partido porque unos chicos la habían escupido a mi señora, que le estaba dando la mamadera a los más chicos. Mi señora estaba en casa, me llamó y tuve que volver para solucionarlo. Casi se arma un quilombo, porque encima, cuando mi mujer se sacó, el papá de los chicos le dijo que se tenía que volver a su país. Todo eso en Arabia Saudita, en Emiratos jamás tuvimos un problema, son muy respetuosos, sociables, solidarios", marcó.

La religión, además, atravesaba todos los aspectos de la vida diaria en Arabia Saudita. Los shoppings, una de las grandes atracciones debido a la falta de cines, eventos y el hecho de que a los clubes no podían entrar mujeres, estaban abiertos de 10 a 12 del mediodía. Pasado ese tiempo, era cerrado para rezar y era abierto nuevamente a las 16. "Había que mirar todo el tiempo el reloj. Eran 11:30, queríamos ir al shopping y ya no teníamos tiempo, realmente era tremendo", contó.

La historia empezó a variar dramáticamente a partir de 2013, cuando Tagliabúe fichó por el Al-Wahda. La trayectoria y las cifras goleadoras tuvieron tal ascenso que la Federación de Emiratos Árabes Unidos pretendió nacionalizarlo para que juegue en la Selección. Pero un increíble inconveniente lo impidió hace dos años.

"El presidente que teníamos en Al-Wahda se mandó una cagada, salió a hablar en TV un día antes de que me lo den y dijo que me iban a anotar como local en la Selección sin importar lo que dijeran los clubes. Quiso demostrar que era más guapo que todos y, por eso, el presidente del país dijo que no me iban a dar la nacionalidad", marcó. ¡De no creer!

En el último tiempo, frente a la actuación del combinado local y la necesidad de cubrir algunos puestos, la Federación de EAU volvió a ponerse en campaña para darle el pasaporte a Tagliabúe y nacionalizarlo emiratí. "Aparte, EAU tiene la intención de clasificar a Qatar 2022. Claro, porque ya clasificaron Qatar y Arabia Saudita y ahora ellos quieren ir a la Copa del Mundo, así que me dieron pasaporte a mí y a dos brasileños. Es un honor y un placer enorme que se hayan fijado en mí y que me hayan querido dar el pasaporte, incluso a los 35 años", declaró.

Por si fuera poco, Tagliabúe, que ya sueña con jugar partidos de Eliminatorias Asiáticas con la Selección de Oriente Medio, podría conseguir que toda su familia obtenga la nacionalidad, lo cual incrementa las chances de que prolongue su estadía en Emiratos Árabes Unidos.

La realidad del Coronavirus

A día de hoy, Emiratos Árabes Unidos contabiliza más de 30 mil contagios y 248 muertes totales por el COVID-19. Aunque el virus no está controlado, las estadísticas no son consideradas negativas. ¿Cuarentena? Sí, pero no respetada por todos.

"Sinceramente, acá la gente no es muy consciente. Acá hacemos cuarentena, mis hijos no salen hace dos meses. Más de una vez les dijimos que salgan a correr en bici y ellos dijeron que no, que hay que cuidarse. El Gobierno toma precauciones: por ejemplo, a veces algunos trabajan 2-3 días y no van por 10", explicó Tagliabúe.

"En bancos, trabajan 4 días y 10 no. Pero la gente en sí sale a correr, tuvieron que cerrar los parques, las piletas. La gente se pensaba que estaba de vacaciones, hay inconscientes como en todos lados. Pero el Gobierno está haciendo un gran trabajo", cerró.

Entrenamientos, fútbol y Ramadán

El Ramadán es el mes número nueve del calendario islámico y es respetado por los musulmanes de todo el mundo. Durante su desarrollo, que dura 30 días y se modifica según el mes lunar, todo gira en torno a cuatro conceptos: ayuno (que empieza con la cena y se extiende de 14 a 16 horas, durante las horas de sol), comunidad, oración y reflexión. En este 2020, se extendió del 23 de abril al 23 de mayo. "La primera ingesta de comida es a las 7 de la tarde, te imaginarás que no podés entrenar durante todo el día. Y para entrenar, deberías hacerlo a las 10 u 11 de la noche, así que mandaron el programa y entrenamos cuando podemos", explicó el artillero de 35 años.

A futuro, ya hay meses tentativos para el retorno del fútbol: la idea es empezar a entrenar en julio y jugar desde agosto. La duda gira en torno a si se completa el torneo anterior que no se pudo terminar o si se arranca un campeonato nuevo.

Intereses del fútbol argentino y el "desprecio" por el fútbol de Oriente

En diálogo con Doble Amarilla, Tagliabúe manifestó que "hubo algo" de San Lorenzo e Independiente a través de representantes suyos. El impedimento era lógico: la abismal diferencia económica. "Mi nombre empezó a sonar hace dos o tres años, cuando tenía 31 o 32 años, no es que mi nombre suena de cuando tenía 25 o 26. Se habló cuando estuve cerca de Messi en cantidad de goles en un año. No tengo esa cuenta pendiente de jugar en la Primera de Argentina", expresó.

"Los dirigentes no se preocupan por ver videos, goles o estado físico. Lo mismo con el hecho del lugar donde juego: en Argentina, se mira Europa y un poco México. Las otras ligas parece que son una cagada. Acá vinieron europeos y sudamericanos que tuvieron dificultades para adaptarse: estuvieron Mirko Pusinic (2014-2017 en Al-Jazira de EAU), Felipe Caicedo (2014 en Al-Jazira), Nelson Haedo Valdez (2013-2014 en Al-Jazira) y Álvaro Negredo (2018-2019 en Al-Nasr). Son tipos que jugaron en grandes clubes y dicen y saben que es jodido jugar acá. El ritmo es muy duro. Aparte, si vos sos Tevez, Cavenaghi o Negredo, por poner ejemplos, te cagan a patadas acá", agregó.

De paso, recordó dos antecedentes concretos para poner en su medida justa al fútbol de los Emiratos: la apretada semifinal que Real Madrid le ganó a Al-Jazira por 2-1 en el Mundial de Clubes 2017 y la victoria por penales de Al-Ain contra River en la edición del 2018. "Si está al 80%, River le gana 10 partidos de 10, pero el que tenía que ganar, lo ganó Al-Ain. Por eso digo, a veces se desprecia el fútbol sin siquiera mirar los partidos", sentenció.

Futuro y el miedo al después del retiro

Con 322 gritos, Tagliabúe se ubica en la undécima posición de máximos goleadores argentinos de Primera División en la historia. Persigue a Gonzalo Higuaín, que acumula 334 tantos. Eso sí: todavía no sabe qué pasará luego de que llegue el silbatazo final de su carrera. "Soy una persona que, cuando hace algo, lo tiene que hacer con ganas. Cuando hago algo, le pongo el corazón y voy para adelante. A veces me asusta porque no me veo de técnico, no me veo de mánager, no me veo haciendo muchas cosas. Sinceramente, no sé qué voy a hacer", marcó.

Pese a la indefinición, no se queda de brazos cruzados: actualmente, realiza la carrera de técnico en ATFA de manera online. "Me puede servir: quizá en un tiempo, en Al-Nasr me dicen que no me renuevan como jugador y me invitan a formar parte del cuerpo técnico o me toca dirigir en Inferiores. Pueden pasar millones de cosas. Quizá no hago nada directamente y acompaño en el trabajo a mi señora, la ayudo", agregó.

"Ojalá pueda jugar tres años más por lo menos. Después veremos qué pasa, pero hoy no me veo como técnico ni como mánager ni como representante, que es algo que me dicen bastante. Hoy los jugadores están confundidos, más cuando vienen para este lado. Voy a seguir con el curso de DT y trataré de llegar a la Licencia A, después veré qué pasa", concluyó el "optimista del gol" salido de Colegiales y de pasos por Everton y Deportes La Serena de Chile y Once Caldas de Colombia.