(Desde la redacción de DOBLE AMARILLA) Luego de múltiples suposiciones, se dio a conocer el nombre de la persona que mantenía conversaciones con Wilmar Valdez, ex presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol, durante el 2016, y que provocaron un escándalo en el fútbol charrúa lo que llevó a que se postergara las elecciones para el 21 de agosto. 

Se trata de Walter Alcántara, quien aseguraba representar a una empresa de cámaras de vigilancia que se había presentado tras la licitación abierta que propuso la AUF, por la exigencia del Ministerio del Interior de Uruguay de incluir un sistema de seguridad de última generación en el 2016.

Según informó el diario “El Observador”, en los audios entre Valdez y Alcantara pasa de todo: desde propuestas de negocios, acusaciones hasta incluso un insulto al gobierno de parte del entonces mandamás de la entidad uruguaya de fútbol, aunque cuando le consultaron sobre el tema respondió que “fue una maniobra para sacarse de encima al empresario, y que no era su pensamiento real”. 

Ante esta situación, el empresario de cámaras de seguridad se presentó en la tarde del miércoles en la fiscalía luego de que la fiscal del caso, Silvia Pérez, lo llamara a declarar a raíz de los polémicos audios. A la salida de Tribunales, Alcántara comentó: “No tengo que aclarar nada cuando no tengo nada de qué arrepentirme. Esto lo hice por el bien del fútbol. Ojalá quieran tanto al fútbol uruguayo como yo lo quiero”.

Uruguay está que arde. En los próximos días se empieza a definir el futuro del fútbol uruguayo, aunque está claro que la interna es cada vez más grande.