El fútbol italiano ha perdido el reinado en el continente europeo hace un tiempo prologado. Es una tendencia que se ha acentuado en la última década. Y preocupa en la pinínsula. Quien recogió el guante fue el presidente del Milan, Paolo Scaroni. El mandamás rossonero criticó el estado del fútbol italiano y dijo que toda la Serie A debe comprometerse a cambiar para volver a competir a nivel internacional.

"Nuestra Serie A se ha convertido en una Serie B en comparación con las otras grandes ligas europeas", sostuvo la máxima autoridad del último campeón del Scudetto en declaraciones para el periódico Il Foglio. En ese sentido además sugirió un nuevo orden en el Calcio "tienes que proponer un producto que te guste, porque el fútbol no es solo deporte sino también entretenimiento".

Asimismo, el presidente de Milan habló sobre la chance de mudarse de San Siro a un nuevo hogar para la institución. Una posibilidad que gana espacio por estas horas y que el mandamás italiano lejos estuvo de descartar al expresar "quien nos dé el visto bueno nos encontrará listos".

Siguiendo el tono crítico a la Serie A, Scaroni disparó: "Nuestros recintos están desactualizados y sin fanáticos, nuestras ganancias combinadas son más bajas que las de los equipos de la Premier League individualmente. Estamos discutiendo cómo vender nuestros derechos en el extranjero, pero debemos ser conscientes de que el producto debe ser mejorado".

Razón para estar preocupado no le falta. Lo concreto es que desde la temporada 2009/10 que no ha habido un ganador italiano de la UEFA Champions League. El último en conseguirlo fue Inter, que venció por 2-0 en la final a Bayern Munich con dos goles del argentino Diego Milito.