La final de la Champions League está a la vuelta de la esquina. El estadio Saint Denis de París ya está listo para recibir a Liverpool y Real Madrid, para el partido entre clubes más importante del Viejo Continente.

Además de lo futbolístico, se puede hacer un análisis físico de cómo llegan cada uno de los equipos: mientras el Real Madrid viajó con toda su plantilla y están todos a disposición, hay varios en el Liverpool que llegan al límite o directamente tocados, tales los casos de Virgil Van Dijk, Thiago Alcántara y Mohamed Salah y eso puede explicarse en la cantidad de partidos que han tenido individualmente los futbolistas a lo largo de la temporada.

Claramente, el conjunto inglés llega físicamente más exigido que el Real Madrid a la final de París. No hablamos solamente de la propia Champions, sino del desgaste en general de sus jugadores clave desde que jugaran su primer encuentro 10 meses atrás. Salah y Mané acumulan 17 partidos más que Benzema y 10 más que Vinícius, el madridista que más ha jugado sin contar a Courtois.

Los jugadores del Liverpool disputaron su primer partido el 20 de julio y los madridistas, por su caso, el 8 de agosto, aunque Benzema no se estrenó hasta el 14 del mismo mes. Mané y Salah suman 69 partidos, por 61 de Van Dijk. Benzema se queda en 52, por 59 de Vinícius y 56 de Militao. A los dos jugadores africanos del club inglés les lastra la disputa de la Copa de África (se enfrentaron en la final) y las eliminatorias mundialistas, con un total de 14 partidos con su selección por los ocho como máximo de los madridistas.

Por último, otro dato significativo es que Mohamed Salah llega al partido con 5.968 minutos en sus botas, por los 4.591 de Benzema o los 5.011 de Vinícius. Mané alcanza los 5.809 minutos. La delantera del Liverpool ha jugado un partido cada 4,46 días, por los 5,09 de la referencia ofensiva madridista.