(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Mohamed Salah se quedó con el premio a mejor jugador del Mundial de Clubes. Pese a que no anotó tantos en los partidos ante Rayados de Monterrey y Flamengo, el egipcio levantó el Balón de Oro de la competición.

Por otra parte, Bruno Henrique, clave en la consagración en la Libertadores y autor del segundo tanto en el 3-1 contra Al-Hilal, se quedó con el Balón de Plata. Carlos Eduardo, de Al-Hilal, tuvo el Balón de Bronce. Temprano, anotó un gol en el 2-2 con Rayados.

Es la segunda vez que un africano se queda con el premio a mejor jugador del Mundial de Clubes: anteriormente, lo había conseguido el camerunés Samuel Eto'o en 2010, con Inter de Milán. No lo gana un sudamericano desde 2015, cuando el uruguayo Luis Suárez logró el premio luego de que Barcelona derrotara por 3-0 a River en la final.