El exjefe de la Real Federación Española de fútbol (RFEF), Luis Rubiales, será juzgado por el beso no consentido que dio a la jugadora de la selección Jenni Hermoso, ya que un juez de la Audiencia Nacional admitió tramitar el caso, según informaron fuentes cercanas a la corte el miércoles. Todavía no se determinó en que fecha se llevará adelante el juicio.

Rubiales se enfrenta a un cargo de agresión sexual y otro de coacción por sus presuntas acciones tras el beso. Los delitos conllevan penas de prisión de un año y 18 meses, respectivamente.

La Audiencia Nacional también juzgará al exentrenador de la selección femenina Jorge Vilda, al actual director deportivo del equipo, Albert Luque, y al jefe de marketing de la federación, Rubén Rivera. Los tres están acusados de coaccionar a Hermoso para que dijera que el beso fue consentido.
 

Rubiales se abraza con Vilda, quien dirigió a España en este campeonato mundial de la FIFA.
Rubiales se abraza con Vilda, quien dirigió a España en este campeonato mundial de la FIFA.


Por el lado de la internacional, pide que se imponga la prohibición de que el ahora ex mandamás de la RFEF se acerque a la jugadora a menos de 500m. o comunicarse con ella durante 8 años más una multa de 50.000 euros en concepto de responsabilidad civil y de otros 50.000 a pagar por el resto de los acusados.

Rubiales, de 46 años, agarró a Hermoso y la besó el 20 de agosto durante la ceremonia de entrega de premios tras la victoria de España en el Mundial femenino de Sidney, lo que saltó a los titulares de todo el mundo y provocó un debate nacional en España sobre el sexismo.

Hermoso y sus compañeras de equipo afirmaron que el beso fue indeseado y degradante, pero Rubiales alegó que fue consentido y negó haber cometido ningún delito.
 

Rubiales más complicado: Un juez aceptó tratar el caso del beso a Jenni Hermoso y tendrá que ir a juicio


El tribunal fijó una fianza de 65.000 euros (69.836 dólares) para Rubiales por el cargo de agresión sexual y otros 65.000 euros a pagar conjuntamente entre Rubiales, Vilda, Luque y Rivera por el cargo de coacción. El caso es competencia de la Audiencia Nacional porque los presuntos delitos tuvieron lugar en el extranjero.

Como si esto fuera poco, al margen de esta causa, también se lo juzga por los delitos de corrupción en los negocios y administración desleal por presuntas irregularidades cuando era el máximo dirigente de la Federación.