(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Si no se pasó de las amenazas de ISIS con carteles a una realidad, fue porque el Gobierno ruso accionó rápido y bien. A 4 meses del Mundial se supo que el Gobierno de Vladimir Putin desarticuló 7 células que planeaban atacar a extranjeros durante el campeonato, mediante el uso de drones. Uno de los blancos era la hinchada argentina, según se informó.

La información, que salió reflejada en todos los medios del mundo, develó el accionar silencioso de la inteligencia y fuerzas de Seguridad rusas para evitar una tragedia en plena fiesta mundialista.

El jefe del Servicio de Seguridad Federal (FSB), Aleksandr Bortnikov, ha asegurado que "se tomaron todas las medidas para identificar y evitar los intentos de los terroristas de utilizar aparatos no tripulados".

La televisión rusa, RT, informó que la mayoría de estos grupos planeaban atacar con el uso e drones. "Para evitar y neutralizar rápidamente esta amenaza, debemos empezar inmediatamente a desarrollar un marco legal para el uso de drones", ha resaltado Bortnikov.

La tragedia pudo haber sido mayor para este país, dado que Argentina era uno de los blancos de los terroristas. Así como también Polonia, Inglaterra y Senegal, según informó el ministro del Interior ruso.