El ex futbolista eslovaco Marek Hamsik, leyenda del Napoli de la Serie A y poseedor del récord de partidos con la selección de su país, ha encontrado una manera peculiar y diversa de ocupar su tiempo tras colgar los botines en el verano europeo de 2023. 

Tras surgir en el Slovan Bratislava, Hamsik brilló en el Napoli, donde se convirtió en una leyenda. También jugó en China, Suecia y Turquía antes de retirarse con el Trabzonspor. 

Hamsik jugó 12 temporadas en Napoli (entre 2007 y 2019), lo que fue tiempo suficiente para convertirse en el jugador con más partidos (520) y en el tercer máximo goleador (121) de la historia, solo superado por Lorenzo Insigne (122) y Dries Mertens (148).

El eslovaco hizo historia en 2016, cuando se quedó con el mote de máximo artillero histórico del club con 116 conquistas, desplazando al mismísimo Diego Maradona. Tuvieron que pasar 25 años para que alguien supere al argentino, que ostentaba ese récord desde 1991 con 115 gritos.

El hotel de gallinas de Marek Hamsik

Luego de su retiro Hamsik no abandonó por completo el mundo del fútbol, con el que mantiene vínculo, pero también se ha sumergido en un nuevo ámbito: la vida rural, criando gallinas y gestionando una pequeña granja en su natal Eslovaquia.

Qué fue de la vida Marek Hamsik: de ser una figura en Napoli a tener un hotel de gallinas

“Es un pasatiempo relativamente nuevo para nosotros. Todo empezó en abril del 2023, durante la Pascua, cuando encargamos huevos para incubar, de los que más tarde nacieron pollitos. En ese tiempo logramos construir y amueblar un gallinero”, explicó Martina Hamsíkova tiempo antes en una entrevista al sitio Sport24.sk.

Esta dedicación no deja de ser motivo de humor entre Hamsik y su familia. “Intentamos hacer que las gallinas fueran felices y nosotros también. Hasta ahora tenemos 29 y ponen alrededor de dos docenas de huevos al día. Tenemos muchos, y ya estoy pensando en abrir una tienda”, bromeó el ex futbolista

Sin embargo, también admitió: “Al principio nos preocupaba mucho la cría de pollos... No servían para nada porque al final soy yo quien los abre por la mañana, los cierra por la tarde y felizmente me encargo del gallinero”.

Cabe recordar que, lejos del campo de juego y las gallinas, Hamsik también ha invertido en una bodega junto a su padre y presume una extensa colección de automóviles, donde destacan modelos como un Mustang y un Ferrari.