(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Puma quiere hacerle un contrato millonario a Raheem Sterling y convertirlo en el futbolista mejor pago de su marca. Sin embargo, esta propuesta ostentosa de €115 millones se da en un contexto donde la empresa alemana pidió un rescate económico al gobierno y planea suspender empleados en su sede central.

El negocio del fútbol y el deporte en sí está en crisis y todos los sectores productivos piden ayuda para no comprometerse seriamente su capacidad financiera. Los estados de las diferentes naciones hoy se convierten en la espalda de muchas empresas y clubes importantes que no pueden afrontar los compromisos de pago.

Sin embargo, una noticia llamó la atención en el mercado alemán. Y es que la estrella inglesa del Manchester City, Raheem Sterling, está en el radar de la importante marca deportiva Puma, que quiere tenerlo como estandarte de patrocinio. Es más, tienen en mente un contrato con una jugosa cifra de €115 millones.

Esta marca alemana tiene una extensa trayectoria en el mercado deportivo y hoy tiene como figuras de patrocinio a Sergio Agüero y Pep Guardiola, entre otros. Sin embargo, entienden que Sterling dará que hablar en el futuro y es un proyecto interesante en términos de marketing y popularidad.

Hasta aquí nada extraño. Ahora bien, ¿qué es lo que molestó en Alemania de esta noticia? El contexto de la pandemia y la crisis económica. La empresa Puma, de la misma forma que Adidas (archirrivales históricos en el mercado), solicitó un rescate económico importante por la merma de ingresos. Las ventas de Puma disminuyeron un 1,3% respecto al mismo período del año anterior. Y según Sky Sports, ya han solicitado al gobierno un ERTE en su sede central de Alemania.

Bjørn Gulden, CEO de Puma, ha declarado que “2020 comenzó muy bien y con una excelente cartera de pedidos, ventas sólidas y cifras récord en el comercio minorista. Después, a finales de enero, el virus Covid-19 golpeó a China. Desde entonces, hemos trabajado para minimizar el daño a corto plazo sin obstaculizar el impulso a medio plazo de Puma”.

El enojo de la opinión pública tiene que ver con esto: pensar en un contrato millonario para un jugador de fútbol, mientras que la empresa ha solicitado un ERTE y un rescate económico al Estado. Desde la compañía seguramente argumentarán que este tipo de acuerdos se realizan para recuperar mercado y poder consolidar ventas. Eso sí, todo proyectado a una etapa posterior al coronavirus, que no se sabe cuándo terminará.