(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Saoud al-Mohannadi, vicepresidente de la Confederación Asiática de Fútbol, no podrá estar presente en la Copa Asia que tendrá lugar en Emiratos Árabes Unidos del 5 de enero al 1 de febrero. La causa es su nacionalidad: el conflicto político del país anfitrión del certamen con Qatar impide que qataríes ingresen al territorio de los Emiratos.

Al directivo de la AFC se le negó el permiso para viajar a EAU desde Omán luego de que funcionarios del aeropuerto dijeron que no se le permitiría ingresar al país, según indica New York Times. Emiratos Árabes Unidos es uno de los países de Medio Oriente que, en 2017, rompió todo tipo de vínculo con Qatar.

Al-Mohannadi es presidente del Comité de Competiciones de la AFC. Al enterarse de la prohibición de ingreso, envió una carta al jeque Salman bin Ibrahim al-Khalifa, rey de Bahrein y actual mandatario de la AFC. Desde la Confederación contestaron que se había garantizado a miembros y ejecutivos del comité organizador ''con visas y permisos de entrada''.

No es la primera vez que la disputa entre las naciones afecta a jugadores y deportes en la región. Por mencionar un ejemplo, jugadores y oficiales de equipos de países opuestos a Qatar se negaron a hablar con Bein Sports, red que le pertenece a Qatar y que posee derechos de competencias de AFC. Con el procedente de Mohannadi, seguro habrá más inconvenientes pronto.

Este tipo de hechos atentan contra el anhelo de Infantino más allá de la pelota: abrir un canal de diálogo en una región repleta de enemistades. El suizo sueña con ganar el Nobel de la Paz y sabe que si abre un canal de diálogo y, más aún, si consigue levantar el bloqueo, habrá hecho mucho por la paz de la región. 

En medio, están las razones puras y duras que impulsan desde Zúrich. Buscan ya un Mundial de 48 equipos y saben que, en ese sentido, Qatar necesitaría de “apoyo” para poder albergar esa cantidad de partidos en noviembre de 2022.