La temporada de un gigante como el Manchester United roza el papelón y la derrota por 4-0 ante el Brighton de este último sábado decretó que aunque aún le quede un partido por jugar (el fin de semana del 21 y 22 de mayo) ante el Crystal Palace como visitante, no podrá clasificar a la Champions de la próxima temporada: hoy está en puestos de Europa League (6° con 58 puntos) pero si West Ham (7°, 52 unidades, debe tres partidos) y Wolves (8° con 50 pts., también tiene que jugar 3 encuentros) ganan todo y el United pierde en la última, puede quedarse afuera de toda competencia internacional para la temporada 22-23, significando un cimbronazo sideral para un club enorme como los Diablos Rojos.

Pero además de no jugar la próxima Orejona, con las consecuencias deportivas que esto acarrea, también tendrá consecuencias económicas para el club, que dejará de ingresar suculentos millones, y por decantación, por supuesto también los jugadores.

Según el medio británico Daily Mail, los futbolistas sufrirán reducciones salariales de hasta un 25% por no estar en la Champions. Por ejemplo, Cristiano Ronaldo vería reducido su salario de 385.000 libras semanales a 288.000. David de Gea, por su parte, pasaría de percibir unas 375.000 libras a la semana a recibir alrededor de 281.000.

Esta medida diseñada por el Manchester United es para proteger la economía del club de la caída en los ingresos que supondrá no jugar la Liga de Campeones la próxima campaña.