(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Piotr Lasyk llevó la Justicia del VAR a otro nivel en la Liga de Polonia. El Legia Varsovia caía como local 0-2 ante el Cracovia y el jugador William Remy vio la segunda amarilla y fue expulsado. El VAR llamó a Lasyk y el árbitro vio algo que lo hizo cambiar su decisión.

Llamó a Remy, le mostró la amarilla y le hizo un gesto negativo. Remy, contento de su suerte, ingresó a la cancha, pero el propio colegiado ya sostenía en alto la roja directa. Sí, a Remy le sacaron la amarilla sólo para mostrarle la roja directa. 

El VAR mostró que la falta había sido mucho más grave que lo que el árbitro creía, ya que había existido un pisotón adrede sobre el rival. Ante esta evidencia, Lasyk resolvió dar marcha atrás y aplicó una pena más dura para el jugador. Más VARsovia que nunca